Dejar de ser el uno no siempre es dar un paso hacia atrás, eso es algo que Román Cuello tiene muy claro. “Es reconocer que los roles son diferentes. Como asistente no tomás todas las decisiones, pero sos uno más que aporta al grupo y eso tiene sus novedades. Hay que adaptarse”, dice quien luego de sus experiencias como entrenador en Wanderers, Liverpool, Montevideo City Torque y Deportes Temuco (Chile), forma parte del equipo técnico de Alexander Medina en Talleres, que el fin de semana pasado luchó por el título argentino.

Y aunque fue Vélez Sarsfield el que levantó la copa, Román Cuello lo define como una experiencia “muy enriquecedora” con un grupo de “jugadores de gran nivel”.

Es su segunda vez como ayudante. “La primera fue con Fernando Curutchet, el año que me recibí como entrenador, allá por el 2013”, recuerda quien llegó a Talleres el pasado 1° de septiembre. “El campeonato argentino es precioso, el club está bárbaro y estuvimos peleando hasta el final para ser campeones”, confiesa Román, que a sus 47 años forma parte del equipo técnico junto al uruguayo Fernando Machado y el profesor argentino Bruno Militano, antes en San Lorenzo.

“Haber sido técnico principal me ayuda a entender qué necesita. El rol exige mucho trabajo en equipo y saber respaldar al DT, que necesita mucha compañía. Estoy acostumbrado a aportar al grupo, ya sea como número uno o como asistente. Lo importante es el equipo”, explica quien dice no haber tenido muchos problemas para adaptarse al cambio.

“Porque incluso como técnico principal uno siempre consensúa decisiones, no es que hace lo que quiere. A veces siendo el uno tomás decisiones de las que no estás 100% de acuerdo, pero al final el resto del grupo te convence.”.

Lo cierto es que también ha sido más fácil sumarse a un equipo de un viejo conocido, o mejor dicho, de dos. “Con el Cacique nos conocíamos desde nuestra época de jugadores y tenemos muchos amigos en común. En otro momento me ofreció trabajar juntos, pero no se había dado. Esta vez se alinearon las circunstancias y sentí que era el momento de emprender este camino juntos”, confiesa Román, que lanza una carcajada al ser consultado por si existen muchas diferencias entre el Cacique jugador y el entrenador.

Foto: Archivo El País.

“Ha crecido mucho, pero la esencia Cacique la mantiene, esa energía, el carácter y la competitividad. Es lo mismo que lo caracterizaba como jugador. Tenemos una excelente relación, compartimos valores, lo que hizo la experiencia muy linda”.

Foto: Talleres

Un dato curioso es que la actuación de Román se da a la inversa del exasistente de Medina, luego de que Jadson Viera hiciera el salto como cabeza del equipo técnico de Boston River.

Cuello también compartió cancha con Machado, cuando ambos jugaban en Wanderers, entre 1997 y 1998. Mientras que con Militano fue la primera experiencia. “Nos adaptamos rápido, distribuimos roles y nos organizamos para formar un cuerpo técnico competitivo. Nos complementamos, somos muy distintos y eso enriquece mucho el grupo”, expresa.

Medina y Machado ya van por su segunda etapa en el club y Cuello explica que en la “T” les tienen mucho aprecio. La primera vez fue entre 2019 y 2021, en los que el Cacique dirigió 88 partidos oficiales, de los cuales gano 39, empató 26 y perdió 23, con una eficacia del 54%. “Los quieren muchísimo y ellos se sienten como en casa. Los dirigentes, los jugadores y los hinchas estaban muy contentos de tenerlos de nuevo”, añade Cuello.

Si bien es un mercado amigo, en los últimos años ha habido una mayor proliferación de futbolistas y entrenadores uruguayos en Argentina, que cada día parece mirar con más cariño a los nacidos del otro lado del Río de la Plata. “Creo que le recordamos a los argentinos esa parte que más les gusta, que ellos también tienen, pero que ven en nosotros: y es eso de que somos un poco más simples. También perciben cosas que nosotros no vemos como propias. Le gustamos mucho. Por ejemplo, ellos toman tanto mate como nosotros y nos tienen como ‘ah, ustedes sí saben de eso’. Y yo no sé si sabemos mucho más que ellos”, dice riendo. “Nos respetan mucho y se sienten muy cómodos”, agrega.

Foto: EFE.

diferencias técnicas. Consultado sobre qué diferencias a nivel técnico existen entre ser DT en la vecina orilla y en Uruguay, opina que “dentro de la cancha la diferencia es que la liga argentina te permite acceder a jugadores de selecciones, nosotros tenemos cinco, algo que en Uruguay, excepto en los equipos grandes, es muy difícil. El juego es más dinámico y vertiginoso, se corre más, pero dentro de la cancha no hay grandes diferencias entre el campeonato uruguayo y el argentino, los estilos son parecidos. Después, fuera de la cancha, la fiesta, por tradición y cantidad de gente, es otra historia”, evalúa el entrenador.

Por último reflexionó ante la consulta de cómo ve cuando un jugador sobrepasa el nivel de autoridad de un entrenador, un tema que se ha puesto agenda con determinadas situaciones en el fútbol local. “No tengo una opinión cerrada, pero es real que hay futbolistas con mucho peso propio, así como también entrenadores, pero eso siempre fue parte del fútbol”, comienza Cuello, y matiza: “Cada situación es diferente y el contexto juega un rol importante. El fútbol nació siendo de los jugadores, aunque hoy el rol del DT tiene mayor relevancia, los Guardiola, los Klopp, los Mouriño, los Bielsa”, ejemplifica, y responde a su opinión sobre el DT de Uruguay.

Foto: Darwin Borrelli.

“Es un técnico muy particular, con un estilo de juego muy vertiginoso y que en determinados momentos hace ver muy bien al equipo, pero que en otros sufre. Nos cuesta, por querer emparejar, a veces se queda sin piernas. Nos da y nos quita”, evalúa a Marcelo Bielsa.

En este momento Román disfruta de Córdoba pese a que su familia continúa en Uruguay. “El interior de Argentina es muy parecido a Uruguay. Esta es una ciudad grande, como Montevideo, con un millón y medio de habitantes. Tiene mucho de ciudad universitaria, llena de jóvenes, con mucha vida y muy efervescente”, expresa, y añade que está acostumbrado a “perderse” cosas, porque ya lo vivió como jugador. “Mis hijos tienen 14 y 16 años y sus actividades en Uruguay, pero las videollamadas y las visitas ayudan a llevar la distancia”, expresa.

De cara al futuro, Cuello, que no ha recibido ofertas de su país, pero sí del exterior, deja en claro su compromiso con la institución y expresa su deseo de continuar en Talleres: “Tenemos contrato hasta diciembre de 2025, y la idea es seguir acá. Se viene un año movido con la Copa Libertadores, la liga y la Copa Argentina. Se nos viene un año muy lindo año. Son retos grandes, pero estamos muy motivados para afrontarlos”, concluye.