Redacción El País
Este lunes se conoció la versión de los hechos, desde la propia boca de la denunciante sobre lo que sucedió la noche del 2 de marzo en Tucumán y que terminó con la acusación de abuso sexual contra los exjugadores de Vélez Sársfield entre los que figura el arquero uruguayo Sebastián Sosa.

En diálogo con el canal argentino TN, la denunciante que se dio a conocer como “Luli” de 25 años, reveló con detalles los hechos que denuncia que involucran una situación de abuso sexual perpetrada por José Florentín , Abiel Osorio y Braian Cufré y la participación del arquero uruguayo Sebastián Sosa como quien la “entregó”.

En sus declaraciones, la joven se mostró durísima con el uruguayo: "No me protegió, no me cuidó. Yo considero que básicamente, de cierta forma, es el que me entrega, porque él es el que me invita”.

En su relato de lo que sucedió el 2 de marzo en la ciudad de Tucumán, la joven periodista deportiva señaló: “Esa noche había jugado Atlético (Tucumán) contra Vélez, estaba en la zona mixta. Los jugadores salían por el lobby y ahí me ven y empiezan a sonreírme, a hacerme caritas. Ahí me ve Sebastián Sosa, agarra su celular y lo empieza a señalar. Entonces agarro mi celular y tenía un mensaje de Sebastián Sosa que decía: 'sí, te encontré'”.

Foto: Captura.

Y relató: “Él me pone algo como que tenían la noche libre y me dice algo como: '¿te venís al hotel?' y yo le digo que sí. Entonces me preguntan si tengo amigas y le dije que no, que estábamos todas en pareja, en ese momento yo no tenía pareja, pero se lo digo como para ponerle un freno porque por ahí al varón vos le decís: no, no, no. Pero para protegerme".

Luli indicó que el reconocimiento social que tiene Sosa fue lo que le dio seguridad: "Me generó confianza Sebastián Sosa, estamos hablando de un arquero de la selección uruguaya, con una gran trayectoria. No es un pibe de reserva que no lo conoce nadie”, sostuvo.

Recordando lo que pasó esa noche, la joven contó: "En un momento estaba siendo abusada por Florentín y Cufré, me acuerdo que giré la cabeza para la cama en la que estaba Sosa con Osorio como para pedir ayuda y decir: 'che, ayúdenme'. Sosa dormía y Osorio era como un espectador".

Y reveló: "En vez de irme, me seguía sintiendo tan mal, estaba tan descompuesta que me acuesto en la cama y ahí en un momento ellos dicen 'nos vamos al casino'. En ese momento se pasa Osorio a la cama en la que yo estaba y le digo 'por qué me hicieron esto tus compañeros, por qué me lastimaron así'. No sé si me dormí, perdí la conciencia o algo me pasó que mi próximo recuerdo es con Osorio arriba. Me acuerdo que en un momento me despierto y caigo en lo que estaba pasando. Me empecé a sentir mejor como a los 20 minutos, me acuerdo que me pido un Uber. Cuando empiezo a buscar mi short, bombacha, medias y zapatillas, mi bombacha no estaba y no sé por qué se me da por abrir la mesa de luz y estaba mi bombacha atada en un fajo de plata"

Además, aseguró que se siente culpable por lo sucedido: "Me culpo mucho por haber ido esa noche al hotel, por no haber visto el peligro, me culpo por haberme metido a la habitación de cuatro tipos que no conocía".

Y concluyó: "Lo único que me interesa es tener justicia y que la condena social sea enorme para ellos y no para mí".

En base a las pruebas que recolectó la Justicia de Argentina, Braian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio esperan el juicio con prisión domiciliaria. Los dos primeros son los más comprometidos, ya que afrontan una acusación de "abuso sexual con acceso carnal agravado por participación de dos o más personas en calidad de coautores" y la pena podría ir hasta 20 años de prisión. Mientras que el último enfrenta una acusación por "abuso sexual simple".

El exarquero de la selección de Uruguay, en tanto, quedó en libertad tras el pago de la fianza y es señalado como “partícipe secundario” por haber sido quien inició el contacto con la víctima.