EN BARCELONA
Preocupado por la situación de su ciudad natal, el defensa del Barcelona habló sobre su presente en el equipo de Koeman; sobre la salida de Suárez, sobre Messi y sobre su fe en Dios.
Ronald Araujo, el riverense de solo 22 años y con pasado en Rentistas y Boston River, se siente como pez en el agua en la elite del fútbol mundial. Un ejemplo: en la temporada 2019-2020 había sumado 235 minutos en Barcelona y en la presente ya tiene 1002’, con 15 partidos disputados, 11 de titular. Tras haber culminado su entrenamiento y con un acento mezcla de Rivera y España, dialogó en exclusiva con Ovación. Contó sobre Koeman, Messi y Suárez, con quien mantiene contacto y lamenta tenerlo hoy en la vereda de enfrente. También se refirió a su fe en Dios, la que le permite no haber perdido la humildad a pesar de todo lo que ha vivido con su corta edad.
-Hace cinco años, cuando saliste de Rivera para jugar en Rentistas, ¿te imaginabas un presente como este?
-Soñaba, sí, pero no imaginaba para nada todo esto y que iba a pasar tan rápido.
-Cumpliste los 22 hace menos de un mes, ¿sos consciente de todo lo que conseguiste?
-Hasta hace poco no me caían las fichas, pero estoy muy contento por estar acá en Barcelona y también por haber llegado a la selección mayor.
-¿Y es posible mantener los pies en la tierra?
_Se puede, sí. Eso es la base de todo; lo que te mantiene bien. Hay que ser siempre humilde. Soy consciente que ya estoy en el Barca, pero siento que recién estoy empezando y que si Dios quiere me quedan unos 15 años de carrera. Pero para poder lograr eso, se necesita mucho trabajo y humildad ante todo.
-¿Y qué esperás de esa carrera?
-Espero más, poder mantenerme al máximo nivel mucho años. Esa es la meta. A veces llegar a un club como este, o a la elite, es muy importante, pero lo más difícil es poder mantenerse mucho tiempo en la elite del fútbol. Ese es mi gran objetivo: poder estar 10 o 15 años en la elite.
-¿Cómo ves a Barcelona hoy después de tantos momentos de turbulencia por los que pasó?
-Hoy el equipo está muy bien y el club se está ordenando ahora que tenemos un presidente. En lo deportivo al principio nos costó, empezamos un poquito mal, pero yo estaba convencido que con trabajo íbamos a poder conseguir los buenos resultados.
-¿Cuál es el objetivo?
-Hoy es ganar la Copa del Rey, que tenemos la final en 15 días más o menos; y también LaLiga. Nos quedan esos dos torneos por jugar y queremos ganarlos para terminar de la mejor manera esta temporada. Hace unos meses parecía muy difícil que estuviéramos peleando por esto. Si lo decíamos no nos creía nadie, porque estábamos muy lejos del Atlético que estaba muy adelante, pero hoy estamos a cuatro puntos y todavía quedan muchos por jugar. Vamos a pelearla.
-¿Cómo es trabajar con Koeman? ¿Te gustaría que siguiera?
-Sí, me gustaría que pudiera seguir el mister. Primero porque nos dio confianza a nosotros los jóvenes, nos aporta mucho; además, está muy bien con el equipo y vamos por buen camino. Lo que tenía por delante no era sencillo por cómo estaban las cosas.
-Sé ha hablado mucho sobre la salida de Messi. ¿Cómo lo ves?
-A Leo lo veo muy bien, contento y con muchas ganas. Está espectacular, lo veo feliz y eso es lo importante. Se nota en los partidos, se ve en los entrenamientos y en todo momento. Ojalá se pueda quedar con nosotros mucho tiempo, muchos años más.
-Además de Messi, ¿qué futbolista de esos que de repente jugabas en el Play te sorprendió cuando subiste al primer equipo?
-Luis (Suárez). Fue el más importante porque llegar a un club tan grade como este sin tener un apoyo, alguien que te diga unas palabras y que te indique, puede ser muy complicado. Y Luis fue el que me apoyó, el que me ayudó no sólo en lo deportivo, sino en el día a día. Fue un pilar muy importante desde el primer momento, desde que llegué al club y más después en el primer equipo.
-¿Te afectó mucho su salida? Por uruguayo y por todo esto que me estás diciendo.
-Siempre es importante tener un uruguayo y una persona de mucha confianza al lado. Yo deseaba que se quedara con nosotros, pero no fue así. Y ahora cuesta verlo en otro equipo. Y más que nada tener que enfrentarlo. Antes lo tenía al lado y ahora hay que enfrentarlo, pero así es el fútbol. La verdad que Luis es una gran persona, un gran jugador y un muy buen profesional, pero estoy contento de verlo contento a él. Ojalá sigan las cosas bien para los dos.
-¿Seguís en contacto con él?
-Sí, claro. Me escribo con él por Whatsapp. Me escribió cuando le metí el gol al Valencia, o cuando me lesiono. El otro día le escribí cuando llegó a los 500 goles, que fue algo impresionante. Seguimos siempre en contacto hablando de todo un poco.
-A propósito de tus lesiones, volviste a jugar en la goleada a Real Sociedad, pero ¿cómo estás?
-Tuve esa lesión en el tobillo que fue un poco jodida, porque al principio pensé que estaba bien, volví a jugar contra Sevilla, pero no estaba totalmente recuperado y me resentí. Fue como retroceder, pero ahora voy por buen camino y ya estoy casi pronto para volver a jugar al 100%.
-Al principio hablábamos de todo lo que ya has conseguido. A tu entender, ¿qué es lo mejor que tenés? La pegada, el físico, la personalidad, lo que hablás en la cancha...
-La personalidad es algo muy bueno que tengo y que creo me ha ayudado bastante. Hablar en la cancha es muy importante para mí porque es la manera que tengo de mantenerme concentrado todo el tiempo. Estar hablando todo el tiempo, estar guiando, también ayuda al equipo.
-Lo que resulta extraño es que el que está hablando y guiando tenga sólo 22 años, más en un equipo como Barcelona.
-Parece un poco raro, sí, pero al equipo le cae muy bien. Nunca me dijeron nada, al contrario, es un plus para ellos. Y más que nada para mí, porque como te decía es la manera en que puedo estar concentrado en el partido. Y al mismo tiempo ayudo al equipo.
-A tus dos exequipos no les ha ido nada mal. Boston River logró la permanencia y Rentistas juega hoy la primera final del Campeonato Uruguayo. ¿Seguís pendiente del fútbol uruguayo?
-Miro siempre el fútbol uruguayo. Siempre que puedo, claro. El otro día, cuando Boston se salvó miré los tres partidos. El de Defensor con Cerro Largo, el de Nacional y obviamente el de Boston River con Liverpool. Y me quedé muy contento porque hicieron un esfuerzo tremendo al final del campeonato. Parecía muy difícil que pudieran salvarse y lo consiguieron. Me quedé feliz de que Boston pudiera seguir en la A. Y también por lo de Rentistas.
-¿Seguís hablado con algunos de tus excompañeros?
-Sí, hablo con mucha gente de Boston y de Rentistas. Tengo varios amigos que juegan en el fútbol uruguayo en diferentes equipos. Me hablo mucho con ellos porque soy un fanático del fútbol uruguayo.
-¿Te pareció bien que se postergaran los partidos de nuestras Eliminatorias?
-Queríamos jugar, pero así se tomaron las decisiones. Creo que lo más importante es la salud y respeto las decisiones que se toman a ese respecto. Ya veremos cuándo se podrán jugar esos partidos.
-Justamente, ¿te preocupa lo del COVID-19 en Uruguay?
-Estoy un poco preocupado porque en Rivera hay muchos casos. Me enteré que murieron amigos de mi familia. Tengo mis padres allá y tengo un poco de miedo. Ojalá la gente pueda tomar conciencia de lo que se está viviendo a nivel mundial.
-Cambiaste tu forma de hablar, el tono de Rivera...
-Sé que dicen que en Rivera hablamos diferente, pero ya en Montevideo me había cambiado un poquito. Puede ser que se me haya pegado un poco el acento acá, pero no me doy cuenta.
-¿Hablás catalán?
-Entiendo prácticamente casi todo, pero me cuesta un poco más hablar.
-¿Cómo va el resto de la vida? Vivís con tu novia, ¿no?
-Sí, hace ya tiempo que estamos juntos con Abigail. La conocí jugando en Rentistas, cuando recién había llegado a Montevideo. Está desde siempre.
-¿Era hincha de los “Bichos Colorados”?
-(Se ríe) No, la conocí en la iglesia. Tengo unos primos en Montevideo y su madre era amiga de ellos. Soy muy creyente, voy a la iglesia y ahí la conocí. Dios es todo para mí, es un estilo de vida, lo más grande. Empecé a ir a la iglesia Evangélica Cristiana con mi madre a los 6 años. Todo lo que he logrado es gracias a Dios y a mi esfuerzo.
-¿Hace unas buenas milanesas Abigail?
-Sí...Bueno, lo intenta. Je.