ESPAÑA
El técnico holandés se caracterizó desde su minuto 1 en el equipo culé por ser un conductor sin pelos en la lengua que dice lo que piensa aunque exponga a las figuras como Suárez, Messi o Griezmann.
Ronald Koeman fue uno de los mejores zagueros del mundo durante su etapa de futbolista en la que se destacó como jugador del Barcelona. Ahora, como técnico del equipo blaugrana, parece más un "killer", como llaman en España a los goleadores. Desde afuera de la cancha, sus declaraciones son como tiros certeros que levantan la pregunta de si el entrenador holandés no se estará metiendo goles en contra.
La gravedad de la falta de gol en la derrota contra el Getafe se vio acentuada por la pólvora mojada que evidenciaron Lionel Messi y Antoine Griezmann, principales cartas ofensivas del Barça, en los primeros partidos de la temporada. Además, aún sobrevuela la cuestión de qué tan acertada fue la decisión de dejar ir a Luis Suárez, que lleva tres goles en cuatro partidos de Liga con el Atlético de Madrid.
A falta del "Pistolero", el que dispara es Koeman en cada conferencia de prensa. Y sus palabras apuntan con precisión a sus propios jugadores. La naturalidad con la que se refiere a Messi ante los focos y micrófonos demuestra que al holandés no lo intimida tener en sus manos la responsabilidad de hacer sentir cómodo al mejor jugador de la historia Barcelona, por ejemplo. Pero hay más.
Griezmann, señalado
El caso más reciente es el de las declaraciones cruzadas con el delantero francés Antoine Griezmann. El campeón del mundo explicó así la razón por la que rinde con su selección pero le cuesta encontrar el gol, hasta ahora, con el Barcelona:
“Me encuentro bien porque el seleccionador (Deschamps, de Francia) sabe dónde ponerme y me beneficio de ello”.
El delantero, que no ve tan lejano el hito de convertirse en el máximo goleador histórico de Francia, lleva tan solo 15 goles en 54 partidos con el equipo blaugrana y ninguno en la presente temporada. Se esperaba más del jugador que llegó tras varias temporadas como goleador del Atlético de Madrid. Ante sus dichos, Koeman no se mordió la lengua:
"Cada uno tiene derecho a decir cosas. Hemos hablado sobre su posición. Le he dicho que busco lo mejor para el equipo. Decido yo. El entrenador manda. Cada jugador tiene que dar el máximo rendimiento. Él está haciendo el máximo que puede hacer. Trabajar fuerte, ser muy disciplinado. Si el jugador da su máximo rendimiento, no pasa nada".
Además, el director técnico fue consultado sobre el rendimiento del francés luego de la derrota contra el Getafe, a lo que respondió: “Griezmann conoce muy bien su situación. No solo él, todos los de arriba pueden mejorar”. Aunque agregó que el francés “está trabajando muy bien”, según consignó Sport, el entrenador ha remarcado: “Claro que podemos tener más rendimiento arriba y Antoine es uno de los responsables. Él sabe perfectamente su situación”.
Messi: puede y debe rendir más
Lo de señalar aspectos a mejorar o marcar territorio y a continuación matizar sus propias declaraciones es algo que se repite en el modo de comuncarse del entrenador blaugrana. Por ejemplo, tras el tropezón de su equipo el sábado, señaló que:
“Creo que el rendimiento de Messi puede ser mejor, pero, viendo al jugador día a día, está feliz, está entrenando bien. No tengo quejas. Y ha tenido mala suerte”.
A pesar de los matices que agrega el holandés, persiste la pregunta sobre cómo recibirán este tipo de comentarios públicos sobre su desempeño insatisfactorio los jugadores. Y, en especial, Messi. Un jugador que quería irse del Barcelona a toda costa antes de empezar la temporada y tuvo que quedarse contra su voluntad.
Otros cuestionados
Koeman ha indicado que jugadores como Ousmane Dembelé o el juvenil Riqui Puig tendrían problemas para jugar bajo su mando esta temporada. En el caso del último, incluso lo incentivó a buscarse equipo. Sin embargo, parece que Puig se quedará en el Barcelona y competirá por un lugar en el once o como relevo. La situación, el ida y vuelta, aunque no crítica, hizo poco para dar estabilidad a un plantel sacudido por los golpes deportivos recibidos al final de la temporada pasada.
Sobre Dembelé, en cambio, Koeman tampoco se distrajo con sutilezas en su momento.
"Tenemos mucha competencia arriba. Hay mucha calidad y, en su posición, por ejemplo, está Ansu, Konrad, Griezmann y muchos más. Hay competencia. Ansu ha jugado desde el principio, está delante de Dembélé. Si un jugador esta descontento, habla. Yo quiero tener a la gente contenta. Si está cabreado por no jugar, perfecto. Si no quiere estar aquí, me lo dice. Y él no me ha dicho nada”.
Luego de esto, dicho hace un par de semanas, el entrenador dio una chance al jugador francés y lo puso de titular en el partido contra el Getafe. No dio resultados.
El encargado de despedir a Suárez
Koeman fue el encargado de anunciar a Luis Suárez, tercer máximo goleador histórico del Barcelona, que su ciclo en el equipo culé estaba acabado. La polémica decisión del club de desprenderse del "Pistolero" fue comunicada por el entrenador sin vueltas. Koeman, según recuerda Marca, dijo en su día:
"Estaba claro de antemano que las cosas tenían que cambiar. El club pensaba eso, pero yo también lo pensaba. En la forma de juego, pero también dentro de la plantilla. Jóvenes talentos como Ansu Fati y Pedri se están desarrollando muy bien y Luis Suárez era uno de los jugadores que, en mi opinión, jugaría menos esta temporada”.
El técnico holandés, queda demostrado, no tiene miedo a remarcar ante el público su disconformidad con el desempeño de sus figuras. La precisión con que señala a jugadores y dispara declaraciones sobre rendimientos individuales por debajo de lo esperado es poco común. Queda esperar el efecto que puedan llegar a tener sus palabras en sus dirigidos.