Redacción El País
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, habló largo y tendido este domingo para relatar parte de lo sucedido en el túnel de vestuarios el jueves de la semana pasada tras los incidentes ocurridos entre la parcialidad aurinegra y los hinchas de Rosario Central en el Gigante de Arroyito.
Ruglio dijo que el conflicto "estuvo feo" y que los integrantes de la delegación aurinegra, en inferioridad númerica, atinaron a defenderse. Señaló a Martín Gianoli como uno de los que intentó frenar las agresiones y aseguró que la zona no tenía "las medidas de seguridad necesarias". "Los veedores vieron todo eso. En el túnel entraron los dos planteles juntos, se armaron empujones y hubo algún manotazo pasado de rosca".
El conflicto tiene ahora un partido aparte en Conmebol, que ya le aseguró al titular mirasol que no se regirá por "amiguismo" pese a que Gonzalo Belloso, presidente de Central, haya formado parte del ente como secretario general adjunto. Así lo expresó este domingo al programa Punto Penal de Canal 10: "Conmebol cada vez te responde más y está bien que los órganos de contralor sean totalmente independientes. Estamos tranquilos. En vista de lo que pasa, veremos qué medida podemos tomar".
En este marco, Peñarol ya está barajando la posibilidad de pagar una multa de US$ 20.000 para prohibirle a la parcialidad de Rosario Central asistir al Estadio Campeón del Siglo, expresó Ruglio. Esto sería en función de si le caen o no sanciones al club argentino.
A propósito de su pelea con el presidente Belloso, contó parte de lo que le dijo: "'Mirá que tienen que ir a Uruguay'. Yo le puse la mano en el pecho y me agredió". Su relato continuó haciendo énfasis en que no se trató de un hecho "aislado", sino que, a su parecer, estuvo planificado de antemano y con la complicidad de la policía. "Fue una cosa que estuvo orquestada todo el día. Estábamos a 12 minutos del estadio y en un momento cuando vemos que estábamos haciendo una perimetral girando empezamos a hacerle señas a las motos de la policía. (...) Alguien desobedeció y nos paseó por toda la ciudad".
"Hubo una mancomunión entre todos. Mucha gente nos dice que es normal allá. Nosotros tenemos la obligación de intentar defender a nuestra gente", dijo antes de ampliar en la gravedad de lo sucedido: "Podrían haber muerto cuatro o cinco si las rejas les caían en la cabeza. Eso es lo que vamos a intentar probar".
Apoyado en que se trató de un "clima de guerra", Ruglio dijo que esperará a que la sanción también se traslade al plano deportivo con la quita de puntos. "Espero que los pierdan", deseó.
También tuvo tiempo de opinar sobre el presente de Luciano Rodríguez, a quien lamentó no haber contratado cuando tuvo la chance. "Hubo dos ofertas que estuvieron muy cerca, pero, con el diario del lunes, a la vista de lo que está jugando Luciano, se le erró. Se erra y se acierta", consideró el mandatario.
En otro orden, tras ser consultado por la petaca que cayó cerca de Luis Mejía el pasado Viernes Santo en el clásico entre Peñarol y Nacional, el dirigente aseguró que esa persona fue identificada y está en lista negra.