Redacción El País
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, participó el pasado lunes junto a todo el consejo directivo del club de una reunión junto al Colegio de Árbitros, donde accedió a los audios del VAR del último partido clásico que todavía no se han hecho públicos. El encuentro finalizó 2-1 a favor de Nacional.

A la salida de la charla, el dirigente dio cuenta de que se marchaba más "preocupado" de lo que estaba inicialmente y acusó a los jueces de estar "interfiriendo" en el desenlace del Campeonato Uruguayo.

Así lo expresó, luego de una hora y 45 minutos de intercambio: "Sabíamos a lo que veníamos. Cuando miramos las imágenes y escuchamos los audios, más preocupados nos quedamos. Agradecimos sus tiempos, pero las decisiones de ellos ya están interfiriendo claramente en el campeonato. Fue una reunión bastante tensa, que por momentos tuvimos que cortarla".

Y aseguró que "alguien" entró al campo de juego con la orden de que el partido, que terminó ganando Nacional por 2-1 en el Gran Parque Central, no se suspendiera. "Escuchamos que la suspensión era unánime y (que no se suspendió) solo porque alguien entró con la orden de convencer al árbitro de que no se suspendiera".

Foto: Estefanía Leal.

El presidente aurinegro señaló que el club no se quedará de brazos cruzados e ira por más: "Vamos a ver si pedimos una investigación en el Ministerio del Interior para ver quién mandó a esa persona a convencer al arbitro de que no lo suspendiera cuando claramente había unanimidad total de que ese partido no debería haber seguido".

Además, aseguró que de fondo había "algo más grande" de lo que creían y mostró suma preocupación por antecedentes anteriores.
"En 2022 hicimos un campeonato lamentable, pero en 2021 intentaron de todas las maneras sacárnoslo. En 2023, en ese partido con Danubio de la anulación de (Christian) Ferreyra forzaron nuestra debacle; y en 2024, después de la cosas que escuchamos recién, nos preocupan mucho las cosas que puedan venir en el próximo mes y medio".

A pesar de que solo hubo público local en el clásico entre Nacional y Peñarol por el Torneo Clausura en el Gran Parque Central, hubo incidentes que obligaron al árbitro Leodán González a detener momentáneamente el transcurso del partido en dos ocasiones.

Foto: Ignacio Sánchez.

La primera situación de riesgo llegó inmediatamente después del segundo gol tricolor que convirtió el paraguayo Federico Santander. La parcialidad local comenzó a encender fuegos de artificio y lanzaron algunas bombas de estruendo a la cancha. Una de ellas impactó en el césped cerca de la posición de Gabriel Báez que cayó sobre el suelo luego de quedar aturdido.

Diez minutos más tarde, ya en tiempo de descuento, volvió a ocurrir la misma situación. Esta vez el proyectil cayó desde la popular tricolor y aterrizó en el área grande de Luis Mejía. El futbolista que estaba más cerca esta vez fue Lucas Sanabria que también se vio afectado.