Buenos Aires, Argentina / Enviado
Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, habló en exclusiva con Ovación desde la concentración del aurinegro en la antesala al debut por Copa Libertadores, que será este miércoles a las 19:00 horas (ESPN/Disney+) en el estadio José Amalfitani.

El dirigente reveló una anécdota con Leo Fernández y Diego Aguirre en pleno viaje y dio detalles del diálogo que mantuvo con el vicepresidente Eduardo Zaidensztat y el expresidente Juan Pedro Damiani luego de su polémico cruce.

"Les dije que cuando se pelearan me invitaran porque me iba a entretener un rato de verlos peleándose ahí, ja. Después los separaría y les diría: 'Muchachos, vamos a tomar algo juntos'", inició Ruglio con una sonrisa en su rostro.

Y añadió: "Son pavadas, todos los hombres en la vida nos hemos peleado y después arreglado. Zaidensztat es un amigo y siempre dicho que es como si fuera mi hermano. Él es incondicional conmigo y yo con él. Yo en estas cosas no me meto, son grandecitos y saben lo que hacen. Con Juan Pedro Damiani tengo un buen aprecio también y creo que después que pasaron las horas los dos deben haber dicho: '¿Para qué hicimos estas cosas?'. Pero no es algo en lo que tenga que participar mucho".

Foto: Nahuel Casuriaga.

En cuanto a cómo vivieron el viaje hacia Buenos Aires, Ignacio Ruglio narró una anécdota con dos referentes aurinegros: el entrenador Diego Aguirre y Leo Fernández, la estrella del equipo. "Íbamos los tres adelante: Diego Aguirre, Leo Fernández y yo. Leo preguntó en un momento: '¿Dónde es la final de la Copa Libertadores este año?'. Y Diego le respondió: 'No me acuerdo, pero escuché algo como que podía ser en el Estadio Centenario' . Y ahí empezamos a mover la cabeza como diciendo: 'No arranquemos otra vez que recién es el primer partido'".

En este sentido, profundizó: "Es esa ilusión que se genera, los tres veníamos diciendo: 'Pah, ¿y si se nos diera?'. Vinimos trabajando la ilusión de empezar una nueva copa, y la Copa Libertadores para Peñarol es la vida".

Foto: Nahuel Casuriaga.

Al ser consultado acerca de si el 10 está trabajando con algún profesional en salud mental para gestionar la presión que se generó a raíz de su compra millonaria, Ruglio hizo énfasis en que está muy bien a nivel emocional y añadió: "No, a mí una cosa que me genera orgullo de Leo Fernández es que, inclusive en estos momentos donde Peñarol no está bien, él no se esconde. Las quiere todas, la baja a buscar y las pelea. Juega los 90 minutos y no se toca el tobillo pidiendo el cambio porque no se está pudiendo".

En esta línea de análisis manifestó: "Con Leo Fernández hablamos seguido y lo veo fuerte de cabeza. Tiene la misma carga emotiva de todos los que queremos a Peñarol. Es un gran hincha del club. El día que le ganamos a Juventud y se tiró al piso como diciendo: 'Pah, con lo que nos estaba costando ganar...' mostró que no le está gustando el momento y que lo está sintiendo como lo hacemos todos. A mí con eso ya me alcanza; Leo la va a volver a colgar al ángulo en algún momento, las cosas van a volver a relucir y va a salir el sol".