Redacción El País
"Estoy ocupado", respondió Ignacio Ruglio consultado acerca de si le preocupa el presente de Peñarol, que sumergido en una crisis deportiva encadena tres derrotas consecutivas por la Liga AUF Uruguaya y seis partidos sin ganar.
"Trato de apuntalar a Diego (Aguirre), que siempre está fuerte de ánimo y ahora siente el puñal, no ve la hora de dar vuelta esto. No la estamos pasando bien ninguno y demasiado rápido. Mi función es individualizar los problemas que haya de fondo y mantener la calma. Esto se arregla ganando, se va a hablar horas de la crisis de Peñarol hasta que lo demos vuelta", señaló este domingo en dialogo con Punto Penal.
Antes de meterse de lleno en el fútbol, el presidente aurinegro se refirió a su tema de salud: "Tengo una piedra de 13 milímetros en el riñón, los que sufren de cólicos saben que molesta muchísimo. Hace poco me pusieron un catéter que es el primer paso para poder sacar esa piedra. Es una cirugía normal: romper la piedra con un láser y sacarla".
"Como le dije a Diego cuando fuimos a Asunción, porque viajamos juntos justamente para hablar mucho: me quedo tranquilo de que el plantel está bien, es una mala racha, un bajón anímico", aseguró sobre su charla con Diego Aguirre.

También señaló que el pasaron todo el 2024 "sobre exigidos porque Nacional también hizo una campaña increíble" y al mismo tiempo "jugando semifinales de la Libertadores, contra Mineiro, Rosario Central, Flamengo, Botafogo".
"Hay que salir a darlo vuelta con las herramientas que tenés. Yo vi caerse a Larriera en el 2022 después de un 2021 maravilloso. Ayer me escribió un mensaje precioso Diego por el apoyo que le he brindado estos días y eso me deja tranquilo", manifestó.
Y sobre la hipotética duda sobre la continuidad del DT, sentenció: "Aguirre vino tres veces a Peñarol, tres veces campeones uruguayos y nos metió en una final y en una semifinal de América. No está en duda hoy ni si pierde el partido que viene o el otro, porque él se ganó la espalda que tiene. Que trabaje tranquilo, porque tiene un montón de herramientas para sacar esto adelante, más que cualquier otro entrenador que se me pase por la cabeza traer. Él es el entrenador. Lo que consiguió no es casualidad. Mi función es transmitirle calma. Si no sale ahora, va a salir en la otra, y sino en la otra".
"Mi diagnóstico es que la Copa nos va a revitalizar. Después tenemos dos meses de parate a nivel internacional por el Mundial de Clubes, tiempo para reforzarnos para si Dios quiere jugar octavos de final de Copa Libertadores", agregó el presidente mirasol con optimismo.
"Si yo veo que después del audio Javier Méndez y Leo Coelho se agarran a las trompadas en el vestuario y dicen que está todo bien para el afuera, o que a Leo Fernández lo odia todo el plantel por los siete millones, me preocuparía. Pero no pasa eso, tenemos una crisis de confianza", aseguró.
Consultado por si fue un error Gastón Silva, que en siete fechas y a más de dos meses de su llegada todavía no tuvo minutos oficiales, respondió: "No empezó ni la Copa, en seis meses te digo. Tuvimos hasta la suerte de que pudimos meter a Juanchi (Rodríguez). Esperaba que a esta altura ya estuviese a la orden (Silva). Diego me dice que no lo vio del todo bien y que prefiere estar seguro para mandarlo a la cancha".

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