FÚTBOL FEMENINO
Luego de 20 años jugando sin descanso, la futbolista de Nacional tuvo que abandonar la actividad deportiva por un problema cardíaco que se le descubrió previo a la Copa Libertadores.
"Alguna vez se me cruzó por la cabeza dejar el fútbol y hoy me muero de ganas de jugar", sostuvo Sabrina Soravilla (25 años) en diálogo con Ovación luego de la noticia que se dio a conocer en las últimas horas. La futbolista de Nacional se vio obligada a abandonar la actividad deportiva por un problema cardíaco.
El fútbol para Sabrina no era algo pasajero. Era parte de una rutina que la acompañaba desde hace 20 años cuando arrancó en Solymar jugando al baby fútbol entre varones.
Pero todo cambió el jueves pasado, porque sin saberlo iba a ser su último entrenamiento. "Al mediodía al llegar a casa fue que me llamó la doctora y me dijo que tenía que repetir el electro. El viernes me lo hice de vuelta, pero ya no entrené. Y luego me enteré que el electro estaba bien hecho y que no era un error del anterior, sino que tenía esa alteración", lamentó.
Esa alteración es una "canalopatía arritmogénica", según informó Nacional, y que lleva el nombre de "Síndrome de QT Largo". "Es una alteración que genera arritmia", reconoció la mediocampista, algo que realmente la preocupó teniendo en cuenta que es congénito.
Sabrina sabe que hoy debe cuidarse. "El ejercicio físico está contra indicado para lo que tengo porque puede desencadenar desmayos repentinos, que es lo más leve, o incluso la muerte súbita", puntualizó.
"Al ser congénito siempre lo tendrían que haber detectado en los electros que me han hecho, pero nunca lo hicieron. Lo que me dijo el especialista es que capaz que parece normal a simple vista, pero indagando un poco más se puede descubrir, pero que para cualquier persona que sabe del tema rompe los ojos", agregó.
Más allá de que no le es posible realizar actividad profesional, también le indicaron que por el momento no puede realizar ningún tipo de ejercicio físico, ni siquiera correr y mucho menos hacerlo sola.
En ese sentido, hubo un pedido particular que le hicieron a su familia: saber hacer reanimación. "Me aconsejaron que todos los que me rodean sepan hacerlo por las dudas y si bien no estoy asustada, sé que tengo que tener cuidado", dijo. Principalmente porque hace pocas semanas su padre falleció de un paro cardíaco y algo similar ocurrió con una de sus tías el año pasado.
Sabrina lleva una semana fuera de la actividad: "Vienen siendo triste todos los días desde que me enteré y lo estoy asimilando de a poquito ya que esta es la nueva realidad que me toca vivir".
De todas maneras, Sabrina sabe que en esto hay un aspecto positivo y por un lado está el hecho de que se haya detectado esta afección ya que podría haber sido grave y por otro la sorpresa que se llevó de la repercusión: "Fue raro, porque saltó la noticia en todos lados y no creí que iba a tener esa difusión, me impresionó. Me hizo bien sentir el apoyo de personas que ni me conocían, pero que me escribieron y aunque uno está mal, está bueno que le manden mensajes de apoyo".
Si de apoyo se trata, muy importante fue el recibido por sus compañeras del plantel y el cuerpo técnico de Nacional. "Con Diego (Testas, el entrenador) tengo muy buena relación, se sentó conmigo y hablamos. Él a lo que fue jugador vive el fútbol como yo, se pone bastante en mi lugar y sabe que es una situación bastante fea".
Precisamente Nacional fue su casa en los últimos nueve años, ya que arribó en 2012 y salvo un breve pasaje por Liverpool y Náutico, siempre lució la camiseta tricolor. El hecho del homenaje realizado por sus compañeras previo al choque ante River Plate, del último fin de semana, fue muy emocionante.
¿Qué se vendrá ahora para Sabrina? "Estoy terminando la carrera de Licenciatura en Fisioterapia que la hice con Romi, mi hermana. Tenemos que hacer la monografía y a su vez ya estoy trabajando de eso haciendo algunas suplencias. Por ese lado me voy a enfocar a terminar la monografía", subrayó.
Pese a ello, no quiere alejarse del fútbol y por eso tal vez empiece a mirar con otros ojos algo que le recomendaron hace un tiempo: hacer el curso de entrenadora: "Lo estaba postergando porque no era algo urgente, pero me gustaría estar de ese lado, aunque no sé cuándo me sentiré bien para hacerlo".
Es que si de algo está segura Sabrina es que del fútbol no se va a alejar: "Voy a ir a todas las canchas". "Los momentos más lindos los viví adentro de una cancha y me dejó muchas compañeras, amigas, un gran cuerpo técnico y mucho aprendizaje", sostiene.
Entre esos momentos, seguramente estará el gol que anotó en la última fecha del Campeonato Uruguayo 2020 y que contribuyó a que Nacional se consagrara campeón: "Ese día del gol fue especial porque veníamos de siete años sin lograr el campeonato y valió mucho".
Ese gol, también, fue uno de los que puso a Nacional en la actual Copa Libertadores para la que Sabrina se aprontaba: "Ni te digo lo ilusionada que estaba por viajar, pero ahora se me pinchó esa burbuja", agregó quien apoyará a su hermana, que también forma parte del plantel tricolor.
Si algo le quedó claro a Sabrina es que ese estudio le cambió la vida para bien y para mal. "Es un estudio tan simple que debería ser obligación para cualquier persona que hace un deporte y no es algo que sea rutina. Hay muchos que también lo tienen y no lo detectan y nosotros por tener la suerte de competir de manera internacional y de que el club nos lo pidió lo descubrimos", finalizó.