Redacción El País
La Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos entró en su recta final de la temporada con los primeros cruces de playoffs, que en este momento está en la etapa de cuartos de final de conferencia y hay uruguayos siendo protagonistas en varias de las ocho llaves.

Entre ellos está Santiago Rodríguez, que apareció para sentenciar la victoria de su equipo New York City sobre el Cincinnati, que estiró la serie a un tercer partido definitorio. Esta fase es la única que se juega al mejor de tres partidos, después tanto semifinales y finales de conferencia, y final por la MLS Cup se juegan a partido único.

El partido de ida lo había ganado Cincinnati de local 1-0 con gol del argentino Yamil Asad, por lo que al conjunto neoyorquino no tenía otra opción que ganar el segundo para no ser eliminado. En esta instancia no cuenta la diferencia de goles, sino solamente los puntos.

New York City cumplió y ganó el segundo juego 3-1 en su casa y se define el próximo sábado 9 de noviembre en el TQL Stadium de Cincinnati, ya que ese equipo fue el mejor clasificado de los dos en la fase regular de la temporada.

El costarricense Alonso Martínez puso en ventaja al New York City a los 22' tras recibir sin marca a la altura del punto penal para definir de primera y anotar el 1-0 a favor del local.

El segundo llegó después de un centro de tiro libre y un grosero error de Miles Robinson, que cabeceó en dirección de su propio arco y el brasileño Thiago Martins la empujó para el 2-0 a las 40'.

En el complemento Cincinnati encontró el descuento a los 65' por medio del argentino Luca Orellano, que metió un zurdazo notable desde la medialuna y la clavó en el ángulo.

El partido siguió su transcurso y, si Cincinnati encontraba el empate, al New York City se le terminaba la temporada. Hasta que durante el quinto minuto de los siete de adición, el uruguayo Santi Rodríguez se metió al área con pelota dominada y lo bajaron antes de que pudiera patear, por lo que el árbitro sancionó penal.

El propio uruguayo fue quien se hizo cargo de patearlo y sentenció la victoria picando el penal para establecer el 3-1 final, que obliga al tercer partido definitorio.