entrevista

Santiago Mele: el debut “por fin” en la selección mayor, la cláusula solidaria de sus contratos y el vínculo con la fe

El arquero dialogó con Ovación acerca de cómo fue pasar de Plaza Colonia a Unión, la decisión de priorizar lo deportivo por encima de lo económico y un proceso que cambió su vida.

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Santiago Mele en su debut con la selección mayor de Uruguay.
Santiago Mele en su debut con la selección mayor de Uruguay.
Foto: Prensa AUF

Por Sofía Berardi
Corea del Sur. Mayo de 2017. Mundial Sub 20. El arquero de la Celeste se calza los guantes para atajar en el choque Italia vs. Uruguay. Corea del Sur. Marzo 2023, gira de amistosos de la selección mayor por Asia. El arquero de la Celeste se calza los guantes para enfrentar al local.
Algunas cuestiones se mantienen, pero el Santiago Mele (25) que debutó en la máxima categoría no es el mismo que se coronó campeón del Sudamericano Sub 20, ni el que empezó en Fénix, menos el que tras ser figura en el Mundial se fue al Ankaragücü de la liga turca, donde no llegó a debutar. Pasaron seis años de transformación deportiva y personal. Después de perder consideración en Turquía, sentirse solo y luchar para volver a Uruguay, renació cual ave fénix. Volvió en 2020, Plaza Colonia lo catapultó y Unión de Santa Fe le brindó el combustible para mantenerse y volver a la selección uruguaya.

“Cumplir el sueño está zarpado, me costó que me cayera la ficha”, dice Mele, que cuando se enteró por redes sociales no lo creyó, quería una confirmación oficial para festejar el pensamiento que había atravesado su mente cuando supo los rivales, mucho antes de la convocatoria. “A Corea había ido con la Sub 20. Me parecía que era mucha casualidad que existiese la posibilidad de ir”, explica, y rememora el momento: “Cuando me enteré no caía, si está en el perfil oficial no tienen cómo retractarse (risas)”.

Había formado parte de la Sub 18, 20 y 22, pero faltaba el broche de oro. “Fue un ¡por fin! Vengo soñando esto hace mucho. Ya al haber formado parte y compartido con jugadores de jerarquía, los aprendizajes fueron muchísimos, pero el jugar fue como un regalo que no esperaba. El ambiente grupal y recibir apoyo de todos los experientes hizo que fuera mucho más fácil. Lo viví con intensidad, muy presente y di lo mejor que tenía para dar”.

Santiago Mele.
Santiago Mele.
Foto: Prensa Uruguay.

Fernando Muslera, Kevin Dawson, Guillermo de Amores y Seba Sosa lo felicitaron ni bien supieron de la convocatoria en la que Mele aparecía junto a dos amigos: Sergio Rochet, a quien ya conocía por haber coincidido en su etapa en Turquía, y Gastón Olveira, con quien había compartido entrenamientos. “El ambiente de los arqueros es muy bueno, de compañerismo. Tenemos una camaradería muy linda, yo lo valoro mucho porque es un puesto donde competimos, pero a la vez nos deseamos lo mejor”.

De Plaza a Unión: nuevas demandas y priorizar lo deportivo por encima de lo económico

Tras ser campeón del Apertura 2021 y figura durante ese campeonato, Mele fue adoptado por el fútbol argentino. Pasó de la tranquilidad de Colonia a la de Santa Fe, donde por las tardes también cierran comercios para dormir siesta. “El cambio es grande, el fútbol argentino tiene otra dinámica, pero siento que el proceso desde que volví a Plaza me preparó para que venga a Unión con herramientas que antes no tenía. Cuando llegué estaban (Diego) Polenta, Jona (Álvez) y, Gustavo (Munúa) de técnico. Ellos y el ambiente de Unión me ayudaron a sentirme cómodo”, explica el arquero. Y continúa: “El fútbol es mucho más intenso, jugás contra jugadores de mucho nivel y uno es más parte del juego colectivo con los pies, tiene otras demandas además de la presión”.

Santiago Mele. FOTO: Unión.

Unión no atraviesa su mejor momento económico y a mediados de 2022 dejó de pagar salarios. Eso derivó en la salida de los otros dos uruguayos del equipo: Polenta y Álvez. “Obvio que todo repercute. Tenemos un lindo grupo y ambición de hacer historia. En un fútbol tan parejo los detalles importan mucho, creo que nos corresponde a todo el club afinar lo mayor posible para revertir la situación”, responde Mele a si el declive deportivo está relacionado con la crisis económica. A diferencia de sus compatriotas, priorizó la visibilidad.

“Yo siento una gratitud muy grande, tanto en Unión como en el cuerpo técnico, por haber confiado en mí y abrirme las puertas del fútbol argentino. Consideré que en ese momento era lo mejor para mi carrera. Uno lo que más quiere es jugar, ganar y romperla toda, pero también se aprende mucho pasando estos momentos. Considero que para mi crecimiento deportivo, más allá de lo económico, seguir me permitió formar parte, por ejemplo, de esta convocatoria (con Uruguay). Priorizar lo deportivo fue una buena decisión”, asegura Santiago, que consultado por si ahora cobra, contesta: “La deuda del año pasado sigue sin ser paga, pero es un tema que tienen que resolver entre Plaza y Unión”.

El 2 de abril Unión cesó al entrenador uruguayo Gustavo Munúa tras los malos resultados acumulados. Había sido responsable de la llegada de Mele y, según comenta el futbolista, uno de los que más le enseñó. “Lo primero que tengo es gratitud porque fue gran responsable de que viniera y desde que llegué es de los técnicos que más me aportó, porque fue arquero y jugó en la élite del fútbol. Hoy soy mucho mejor arquero gracias al haber trabajado con él. Me marcó con los fundamentos técnicos, cosas tácticas que son detalles, que a veces te hacen llegar a una pelota”.

Cláusula social y solidaria en sus contratos

Lucas en su encuentro con Santiago Mele. Foto: Estefanía Leal.

Cuando era pequeño acompañaba a su mamá (doctora) a los hogares de INAU, desde ese entonces asumió que ayudar era importante. Aquellas vivencias y una mala experiencia en Turquía hicieron un click en el arquero. Por eso, al firmar contratos, acuerda una cláusula solidaria y social. “Lo hago porque me hace bien desde que tomé consciencia de que el futbolista ocupa un rol muy importante en la sociedad y tiene un impacto mayor en las nuevas generaciones. Si hoy estoy en el lugar que estoy, lo mejor es aprovecharlo. A mí me encanta atajar y sentir que puedo ayudar más allá de atajar una pelota y combinar ambas es muy motivante. Las cosas que hemos hecho en Unión han tenido como un efecto rebote y se han sumado varios compañeros. Somos conscientes de que hay otras realidades y que nosotros haciendo muy poco lo podemos ayudar. La idea es tratar de generar un cambio y de aportar a la sociedad y al lugar en el que estoy, no solo en la cancha”, explica Mele.

En Plaza la acción social se ejecutaba cuando el arquero atajaba penales y en el Tatengue se cumple cuando alcanza cinco arcos en cero. En Unión compartieron una experiencia transformadora con Los Búhos, un equipo de fútbol para ciegos. “Se sumaron varios compañeros y se generó un vínculo lindo. A veces, con la efervescencia con la que se vive el fútbol parece que la vida depende de ganar o de perder y el estar en contacto con otras realidades te hace darte cuenta de que hay cosas mucho más importantes. Recuerdo que esa tarde que fuimos a presenciar la práctica, nos volvimos movilizados. Ver su alegría y su entusiasmo simplemente por el hecho de jugar al fútbol, con lo difícil que es jugar sin ver. Ese día fue el que más disfruté de ver el atardecer. Uno a veces se hace mala sangre por boludeces y cuando uno ve que hay gente que tiene otras dificultades que no se limita, es admirable”, recuerda Mele.

“Cuando volví a Plaza estaba transitando un proceso, empezando a madurar. Desde que volví a Uruguay tenía esa inquietud de hacer lo que hacía con mi vieja. Con mi abogado y mi socio conversamos un poco y estábamos en la misma filosofía de ser conscientes de quiénes somos. Hablando de los objetivos que teníamos a nivel personal llegamos a la idea. Dijimos ‘por cada penal atajado comprometer al club a que haga una acción social y que nosotros como jugadores formamos parte’ y así surgió. Cuando le planteamos en Plaza, que es un club muy social, que justamente se caracteriza por dar segundas o terceras oportunidades a muchos jugadores, y Colonia que es una ciudad muy tranquila, como dice el lema de ellos, ‘un lugar para crecer’, abrazó la idea", cuenta el arquero de cómo se gestó la idea, que Pata Blanca tomó como propia. "En Plaza también conocí a la selección de fútbol de amputados. Se genera algo que va más allá del fútbol, hay cosas que te dan otra paz espiritual, es lindo poder estar al servicio de la gente, porque como jugadores tenemos un impacto importante”.

Su reconexión con la fe y sus afectos

Santiago Mele.
Santiago Mele.
Foto: AFP.

Su regreso a Uruguay fue un empezar de nuevo en todos los sentidos. También en el plano espiritual, donde reconectó con la fe. “Me crié yendo a un colegio y liceo católico y a los 16 años empecé a alejarme porque asociaba que creer en Dios era todo castigo. Así fui a Turquía. Pasó el tiempo y cuando llegué casi a mi punto límite, me replanteé si quería seguir jugando, porque no encontraba forma de salir y allá no era feliz. Ahí, buscando cómo sentirme mejor, conocí gente que me acercó a Dios. Volví a Uruguay y otra gente me invitó a volver a la iglesia. Hacía mucho que no iba y fui a una iglesia evangélica, que para mí era algo nuevo. Empecé a sentir una paz que repercutió en todo en mi ser, a la hora de jugar y en mi día a día", cuenta el arquero.

Y continúa: "Me empecé a dar cuenta de que Dios no es una persona que te castiga ni juzga y a partir de ahí mi vida cambió de verdad: mejoraron mis relaciones afectivas, me siento una persona mucho más centrada. No es magia, yo siempre me rompí el lomo trabajando, pero estoy seguro de que si no hubiese sido por Dios no estaría donde estoy. Me centré en lo importante, antes yo me dejaba influenciar mucho por las redes sociales o por la gente que cuando te va bien te dice que sos el mejor, y en ese sentido me ayudó a vivir con los pies en la tierra. Volví a tener cerca a mis amigos de la infancia, a gente importante en mi adolescencia y empecé a hacer un proceso. Este cambio me ayudó mucho a encontrar la paz que antes no tenía”.

¿Quién es Santiago Mele?

“Es una pregunta que la hemos charlado en la mesa acá en Unión”, contesta a quién es o quién quiere que sea Santiago Mele. Y confiesa: “Tenemos alguna gente que le gusta reflexionar, que le gusta hablar de estos temas, como con Thiago Vecino, que lo hemos. Hace poco lo hemos hablado y yo creo que sí, que soy una persona soñadora, que quiere hacer las cosas bien y ser mejor cada día”.

Proyección

Santiago Mele con la selección mayor de Uruguay.
Santiago Mele con la selección mayor de Uruguay.
Foto: Prensa AUF

Es muy difícil mantenerse en el radar de la selección, pero el golero de 25 años es uno de los candidatos al puesto en el inicio de un nuevo camino rumbo a la Copa América 2024 y el Mundial 2026. También anhela volver a Europa, pero está enfocado en mejorar el presente de su equipo. “Lo que más me importa hoy es hacer las cosas bien en Unión, tratar de mejorar cada vez más mi rendimiento. Todo lo demás va a venir por consecuencia”.

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