Redacción El País
La Liga de Naciones de la UEFA vivió una noche épica en el Signal Iduna Park, donde Alemania e Italia igualaron 3-3 en un partido que tuvo de todo: un blooper para el olvido, una remontada increíble y una definición por penales que definió al clasificado a la semifinal. Lo que empezó como un paseo terminó en drama, pero se cerró con final feliz para suerte de los alemanes.

El partido arrancó con un primer tiempo repleto de goles. A los 30 minutos, Joshua Kimmich abrió el marcador desde el punto penal con un remate que dejó sin chances a Gianluigi Donnarumma, que, posteriormente, sería protagonista de un insólito error que le costó un gol a su equipo.

Italia, desdibujada, parecía un equipo sin alma, y lo peor le llegó al 36’. En un córner, Donnarumma abandonó su arco para protestar junto a sus compañeros, que se olvidaron de la pelota. Kimmich, vivo como pocos, aprovechó la distracción y mandó un centro a Jamal Musiala, quien la empujó y clavó el 2-0 ante un arco que estaba vacío. El momento desató burlas y dejó al entrenador Luciano Spalletti con la cara desdibujada.

El calvario azzurro siguió antes del entretiempo, cuando Niclas Kleindienst cabeceó un centro que Donnarumma tocó, pero no pudo sacar: 3-0. Desde 2009, contra Brasil en la Copa Confederaciones, Italia no se iba al entretiempo tan goleada. Alemania parecía liquidar la serie sin despeinarse.

Pero la Azzurra, fiel a su historia de no rendirse, despertó en el complemento. Moise Kean, el hombre de la reacción, descontó al 55’ tras una falla en la salida alemana y puso el 3-1. El mismo Kean, con olfato y garra, clavó el 3-2 a los 78’, encendiendo una ilusión que parecía imposible. Y cuando el reloj marcaba el 95’, un penal a favor de Italia llevó a Giacomo Raspadori a los 12 pasos: remate seco y 3-3. Delirio en el banco de suplentes; desconcierto en Dortmund.

La definición llegó a los penales, y ahí Alemania mostró temple. Convirtieron Kimmich, Musiala, Goretzka, Havertz y Kleindienst para un 5-4 perfecto, mientras que Italia falló en el intento decisivo –Donnarumma no pudo salvarlo–. Con el 5-4 global, los locales avanzaron a semifinales de la Liga de Naciones para enfrentarse a Portugal el próximo 4 de junio. En la otra llave estarán España y Francia por un lugar en la final.