Con la cinta de capitán en el brazo, como ocurre desde hace un par de años, Sebastián Coates saltó a la cancha para defender al Sporting Lisboa en un duelo que no fue uno más. Y es que se trató de su juego número 300 con la camiseta del club portugués al que llegó en 2016.

Como si eso fuera poco, el duelo se resolvió con triunfo cómodo por 3-0 y en el final del mismo se le realizó un emotivo homenaje al zaguero en el que participaron sus compañeros, los dirigentes, su familia y también los hinchas que habían asistido al Estadio José Alvalade para el partido.

“Es un gran orgullo jugar 300 partidos en este gran club”, admitió Coates quien además suma un total de 28 goles y se ha convertido en un emblema de la institución a la que arribó luego de su pasaje por el fútbol de Inglaterra donde defendió a Liverpool y Sunderland.