CHAMPIONS LEAGUE

Sebastian Coltescu, el cuarto árbitro del PSG-Basaksehir que fue suspendido el miércoles en el París por un supuesto insulto racista a Pierre Webó, ya ha tenido otros episodios de este tenor tanto en el ámbito profesional como el personal.

Según recoge en un artículo el medio español La Vanguardia, en el 2007 fue degradado de categoría por la FIFA, en Rumania fue degradado a Segunda tras quejas sostenidas de los clubes acerca de sus decisiones y cómo estas afectaban al desenlace de los partidos. 

Coltescu, de 43 años, fue el autor del comentario que desató el abandono de la cancha primero del Basaksehir y luego del PSG, en solidaridad. Dijo: "Fue el negro", en referencia al camerunés exjugador de Nacional que ahora es asistente técnico en el equipo turco. 

En Rumania, apenas se conoció el episodio de racismo, cuenta La Vanguardia, se elevaron críticas del ámbito arbitral. “Toda la carrera de Coltescu está llena de momentos oscuros. Puede que tenga talento, pero puede dedicarse a otra cosa, a la música o al baile. En el arbitraje debe ser imparcial. No hay partido en el que no interviene directamente en el resultado final”, afirmó Adrian Porumboiu, exárbitro rumano.

Uno de los episodios más recordados fue en 2013, en un partido entre Petrolul y Gaz Metan. Coltescu expulsó a siete jugadores, amonestó a 13 y agarró del pescuezo al jugador Sergiu Muth, que le protestó la expulsión.

Después de un partido entre Gaz Metan-Brasov que fue suspendido por sus errores amagó con saltar por la ventana de su apartamento en el tercer piso. Durante el encuentro le habían reclamado  dos penales no cobrados y dos expulsiones.