Redacción El País
El partido entre Defensor Sporting y River Plate se vio opacado por un final violento repleto de golpes entre futbolistas de ambos planteles. Todo parece haber comenzado con la pelea entre Sebastián Guerrero, futbolista del local, y Matías Alfonso, de la visita. A partir de allí comenzaron a sumarse otros protagonistas entre algunos que pretendían separar y otros que hicieron aún más grande el conflicto. Hubo siete jugadores expulsados en la visita y dos en el conjunto local.

Este lunes varios jugadores salieron a dar su versión de lo sucedido. Cristian "Keke" Almeida, capitán de River Plate, y Kevin Dawson, referente del Tuerto, hicieron declaraciones en diálogo con #Minuto1 (Carve Deportiva).
El lateral del Darsenero afirmó que simplemente reaccionó luego de ser agredido por lo que consideró un funcionario o personal de seguridad de Defensor, y reveló que tuvo una charla telefónica con Dawson luego del encuentro.
Sobre su intervención en el conflicto dijo: "Los jugadores nos conocemos todos, había gente metida pegando y no eran jugadores de Defensor, estaban con la ropa del club, no sé si eran seguridad. Yo me defiendo porque me pegan, pero en ningún momento tiré piñas de onda; me defendí nada más".

Por su parte, el arquero llamó a la reflexión de todos por lo sucedido y dijo que "no puede volver a pasar". Además, afirmó que este martes charlará con todo el plantel sobre lo sucedido en el retorno a los entrenamientos del equipo de Martín Varini. "Que los niños vean eso es bochornoso y lamentable, no puede pasar", añadió Dawson.

Por su parte, Sebastián Guerrero emitió un comunicado en sus redes sociales: ¿qué dijo?
"A la opinión pública: quiero expresar mis sinceras disculpas por los hechos acontecidos ayer luego de finalizado el partido", inició con autocrítica.

Y añadió: "Ese tipo de acciones no me caracterizan ni a mí ni a mis compañeros y no son parte del ejemplo que quiero dar como protagonista de un espectáculo deportivo".