Debutó en el primer equipo de Peñarol en 2004. Fue un “momento muy oscuro de la institución” con quita de puntos y sin títulos. Lo definió como una época muy compleja para los juveniles de la institución ya que los futbolistas de experiencia “eran muy duros” e incluso recibían el maltrato de los funcionarios. Incluso Sebastián Maz (38) resolvió irse al fútbol mexicano donde construyó una larga carrera y ahora busca comenzar otra: la de entrenador.

Maz arrancó su carrera en 2004 cuando Diego Aguirre lo llevó al primer equipo. El delantero explicó que en ese entonces “era muy difícil debutar” en el Mirasol. “Cuando subí estaban Nicolás Rotundo, Gabriel Cedrés, Claudio Flores, entre otros, y era un plantel muy delicado que nadie te regalaba nada”, le dijo a Ovación.

“Ibas a la cancha y te jugaban fuerte porque ellos no querían perder su lugar. Te hacían sentir la experiencia, te metían alguna que otra patadita y uno se tenía que quedar callado”, agregó.

No solo sus compañeros le hacían sentir el “rigor”, sino también los funcionarios del club. “Llegaba temprano a los entrenamientos para cambiarme rápido y estar pronto lo antes posible. Sin embargo, los utileros no me daban la ropa o me entregaban una que estaba toda rota; te hacían sentir que te tenías que ganar las cosas”, relató.

Foto: Archivo El País.

A pesar de todas esas situaciones, el delantero logró meterse en el grupo y varias veces les hizo la siguiente pregunta a sus compañeros: “¿Por qué son tan hijos de p... adentro de la cancha y tan cracks afuera?”.

A su vez, Maz tuvo un encontronazo con un “entrenador referente en la historia de Peñarol” por una broma que le hicieron sus compañeros. “Me quisieron cortar el pelo, no me dejé y me agarraron entre varios y me raparon hasta una ceja”, rememoró entre risas. Pero esa carcajada se fue cuando recordó que el DT en cuestión lo increpó. “Lloré de bronca porque me dijo: ‘si no es que precisábamos un concentrado más, te dejaba afuera’”. A lo que Maz le contestó: “Esto no me lo hice yo, me lo hicieron. ¿No te das cuenta?”.

El delantero jugó en Peñarol desde 2004 hasta 2006 y fue dirigido por Aguirre, Mario Saralegui, Luis Garisto y Fernando Morena. Ni bien arribó Gregorio Pérez, Maz decidió irse porque se dio cuenta que no iba a ser tenido en cuenta.

Pasó a Central Español y luego a Wanderers. Un día en 2007, le sonó el teléfono para ofrecerle una propuesta: jugar en Indios de la Ciudad de Juárez, equipo que militaba en la Segunda División de México. “Fui a un ciber para saber dónde era y lo único que había de información era que en ese lugar se daban muchos asesinatos a mujeres”, narró. No lo dudó y se fue con su pareja. Se afianzó y gestó una extensa carrera: alcanzó tres ascensos (Indios, Necaxa y León) y anotó más de 100 goles.

Foto: @cabezamaz.

Hace ocho años que se retiró por el dolor que “sufría en la rodilla”.

Una vez que “colgó los botines” le surgió una nueva oportunidad: la de formar parte del cuerpo técnico de Gustavo Díaz, quien dirigía al León de México.

Tras esta experiencia, se convirtió en el DT de la Cuarta División de León. Pero tiene un anhelo: entrenar un equipo de primera.

No descartó la posibilidad de volver a Uruguay para poder comenzar su camino como técnico profesional.

Enfatizó que le “encantaría dirigir a Peñarol”, aunque no le cerró la puerta a Nacional. “Debuté en Peñarol, pero mi carrera la hice en México. Hoy soy técnico y estoy preparado para dirigir a cualquier equipo”, aseveró.

Sebastián Maz sabe que no es conocido en el medio uruguayo, pero busca volver para tener esa famosa “primera oportunidad”.