"Tenés que estar pronto para cuando te llamen”, dijo Sebastián Píriz a Ovación dos meses atrás mientras estaba sin equipo y trabajaba mente y cuerpo para cuando se presentase la oportunidad. Lo estuvo, porque cuando un intermediario, que lo conocía de su paso por Danubio -el club que lo formó- le acercó la propuesta, él estaba a las órdenes.

Sanat Naft Abadan FC, un equipo de la Primera División de Irán, necesitaba un volante y Sebastián buscaba un nuevo equipo. Así que el trato sonaba bien para ambos.

“Para sumarme al plantel tenía que estar liberado antes de septiembre y con Atenas había rescindido en julio”, explica el volante de 32 años, quien dejó el elenco carolino luego de la pretensión de la dirigencia de que los futbolistas estuvieran viviendo en Maldonado.

Así que negoció lo económico, habló con su familia y cuando estuvo seguro, estampó la firma. El campeonato se extiende hasta mayo y en este momento el Sanat Naft está penúltimo en la tabla de posiciones, en zona de descenso. La competencia se llama Persian Gulf Pro League y lleva 12 fechas disputadas.

Al día de hoy, Sebastián se encuentra solo, a la espera de instalarse en su nuevo hogar y de que su pareja, con quien espera un bebé, obtenga la visa para poder ingresar al país.

El mediocampista, con pasaje por Peñarol y Defensor Sporting, confiesa no estar muy al tanto del fútbol iraní ni ser un asiduo televidente, pero afirma que “en Asia el fútbol es muy fuerte”. “Aunque por allá no se perciba mucho, Irán es un país muy futbolero”, concluye Sebastián Píriz.