INGLATERRA

La famosa Finalissima se la llevó la selección de Argentina. El combinado campeón de América le ganó al de Europa por 3-0 en el estadio de Wembley luego de haber sido superior a lo largo de todo el encuentro. Lautaro Martínez a los 28', Ángel Di María a los 45' y Paulo Dybala en el cuarto minuto de descuento anotaron los tantos para la albiceleste.

Fue un dominio absoluto el que tuvo el seleccionado dirigido por Lionel Scaloni, quien lleva 32 partidos consecutivos sin derrotas. Hay que pasar muchas páginas del calendario para encontrarse con la fecha de la última caída de Argentina: 2 de julio de 2019 por los cuartos de final de la Copa América. Ese día Brasil ganó 2-0 y eliminó a la Albiceleste, que dos años más tarde tuvo su revancha también en tierras brasileñas y le ganó la final por 1-0 en Maracaná, lo cual ambientó este partido ante Italia.

Los números fueron contundentes: 17 disparos de Argentina (10 al arco) contra 7 (4) de Italia, 53% de posesión y apenas cuatro situaciones de peligro generadas por Italia. Pero la prueba mayor de la superioridad argentina se dio entre el minuto 69 y el 71, cuando el equipo de Scaloni completó prácticamente dos minutos de posesión con 40 toques que terminaron con una falta a Messi al borde del área.

Argentina está intratable y eso la hace crecer en sus ilusiones de hacer un gran Mundial en Catar, más allá de que no se vio a Messi en su esplendor. Los años pasan para todos y, en cierta medida, le ocurre lo mismo que a Luis Suárez: no tiene tanta velocidad, ya no gambetea con facilidad (quedó en evidencia en el tercer gol cuando quiso sacarse de arriba a un defensa y se llevó la pelota por delante), sus tiros libres dan en la defensa, etc.

Lo eligieron el mejor jugador del partido, pero más por su nombre que por su actuación, porque en rendimiento Di María o Lautaro Martínez (autor de un gol y de la asistencia para el gol del Fideo) dejaron mejor imagen.

La Copa Finalissima, una remake de la vieja Artemio Franchi que Uruguay llegó a disputar en 1985 contra Francia (derrota 2-0 con goles de  Dominique Rocheteau y José Touré en el Parque de los Príncipes), se viene para el Río de la Plata. Para Italia queda otro sabor amargo luego de haber quedado afuera de la Copa del Mundo y el adiós a un histórico: Giorgio Chiellini.