por Mariana Malek
La diferencia de edad entre el jugador más joven del fútbol uruguayo -Facundo Núñez de 16 años en Cerro Largo- y el más grande -Fabián Estoyanoffde 40 años en Fénix- es de 24 años.
En total son cinco los jugadores que en 2023 tienen o alcanzarán las cuatro décadas. Esta tendencia es algo que se ve a nivel global y jugadores como Luka Modric (37) o Cristiano Ronaldo (38) lo demuestran a diario como futbolistas de elite.
El Lolo es el jugador más grande del fútbol uruguayo -cumplirá 41 en setiembre- y suma 21 años de actividad en el fútbol profesional. Lo que lo hace seguir saliendo a la cancha son sus ganas: “Por pasión y amor sigo jugando. Una pasión tremenda tengo por el deporte, por el fútbol”, aseguró el delantero a Ovación.
En el caso de José Luis Tancredi, jugador de Cerro, los 40 lo encontraron en la fase final de la recuperación de una lesión de ligamentos cruzados que llevará un total de ocho meses. “La motivación la saco del poder competir y en este caso de recuperarme bien, de una lesión que sé que puede ser complicada, pero que al mismo tiempo estoy en una edad muy madura para tomarlo como un desafío y terminar mi carrera dentro de una cancha”, destacó.
Y explicó que nunca entrenó de una forma especial, pero sí complementa su labor con buena alimentación y descanso, algo especialmente importante ahora. Para el Gato, su experiencia y conocer mucho a Cerro es parte de su rol, ya que actúa como referente para los jóvenes y para quienes llegan por primera vez a la institución.
El próximo en cumplir 40 será el defensa Carlos Valdez, ex Nacional y Peñarol, que hoy milita en Boston River. Según explicó el preparador físico del Sastre, Nicolás Barán, “el diferencial de Carlos y los jugadores que se mantienen en actividad es haber sido profesionales durante toda su carrera”. “No creo que hayan píldoras mágicas. Él toda la vida fue muy profesional y lo hace encontrarse en buena forma en este momento”, agregó.
Barán señaló que es un proceso de años. Además, destacó que en este caso, el Hormiga “es sumamente competitivo y esa predisposición mental también le permite seguir vigente”. “A él nunca le da lo mismo”, remarcó.
“Tiene mucha experiencia y conocimiento del juego lo que lo hace ser inteligente y regularse en el desgaste. Sabe manejar los momentos y situaciones del partido para sacar provecho desde lo físico y futbolístico”, sumó.
Para Juan Álvez, quien llegará a las cuatro décadas en agosto, seguir vigente es un logro de su trabajo. “Uno vivió cosas que a veces el juvenil no lo vio y cuando ve que le suceden, trata de contarles cómo lo vivió para que sigan su camino o decidan. También es importante que escuchen y vean qué hacen con sus padres o adultos de referencia. Uno puede hablarles desde su experiencia”, concluyó.