WANDERERS
Más de una vez el "Chapa" entró encapuchado al Parque Viera, hoy disfruta el regreso a su casa.
Sergio Blancolleva dos días entrenando en el complejo Devoto. Otra vez con la camiseta negra de práctica sobre la piel y no puede más de tanta emoción y felicidad.
Es el octavo pasaje del “Chapa” por Wanderers, el club donde se formó y del que es el goleador histórico. Volvió para cerrar su carrera vistiendo la camiseta que ama, como merece. Algo que ya había perdido las esperanzas que sucediera.
“Cuando vi en la página oficial que ya estaba, que volvía, me empezó el cosquilleo en la panza y me costó dormir. Y cuando iba para el complejo se me erizó la piel de tanta emoción. Fue sentir todas esas cosas que ya me había hecho a la idea que no iba a volver a vivir como jugador. Sabía desde que me fui que iba a volver al club en alguna otra función, pero por suerte se alinearon las cosas”, dijo Blanco.
La posibilidad de regresar a su club no lo tomó por sorpresa. Ya durante la pandemia, antes de las elecciones de la institución, los dos candidatos se comunicaron con él. Tanto el “Chifle” Jorge Barrios, como Gabriel Blanco, a la postre el ganador, habían hablado con él para decirle que querían que volviera.
“En ese momento les dije que faltaba mucho tiempo y que yo tenía un compromiso con el club que me había abierto sus puertas. Que dejáramos pasar el tiempo y después de iba viendo. Empezó a pasar el tiempo y cada tanto me avisaban que la idea seguía siendo la misma. Que era un objetivo del club que yo regresara y encima llegó Daniel (Carreño) y una de las cosas que dijo fue que yo tenía que volver a Wanderers. Por eso digo que se alinearon los planetas. Se terminaron de alinear con Daniel”, relató.
El reencuentro con tanta gente querida para él, como Daniel Carreño, los utileros Cani e Ivone, Rodrigo Bengua y Mauricio Nanni fue muy importante para el “Chapa”. Aunque con la mayoría de ellos seguía manteniendo contacto casi a diario. Por algo, en su primer día se desvió del camino hacia el complejo Devoto para acercarse al Parque Viera y darle un beso a Ivone, quien subió hasta Buschental. “Me dio todas sus recomendaciones y me fui a entrenar tranquilo. Je”.
Para verla a ella, o algún partido del equipo, es que varias veces entró encapuchado al Viera para que nadie lo conociera. Sobre todo al principio, cuando su alejamiento era aún reciente. “Quería ver al cuadro como hincha, pero trataba de pasar lo más inadvertido posible”, reconoció.
Uno más
Ahora debe esperar que pase el Torneo Clausura para poder jugar, pero mientras disfruta el día a día en su casa. “Espero que pase rápido, pero ahora hay un partido muy importante por delante (la final del Intermedio frente a Nacional) y aunque no pueda participar lo voy a vivir de adentro y disfrutar mucho. Ojalá la banda pueda conseguir el objetivo que sería muy importante”, se ilusionó.
“Y después aportar en lo que me toque. Soy feliz de estar donde estoy, algo que no esperaba hace un tiempito atrás. La idea es estar a la orden de lo que el cuerpo técnico de Daniel (Carreño) quiera y para lo que mis compañeros precisen. Ser uno más a la hora de entrenar y si me toca jugar tratar de disfrutarlo. Pero también disfrutar del día a día que es como un regalo que me vino de arriba al final de mi carrera. Porque cundo me fui sabía que era muy difícil que se alineara todo para poder vivir este momento. Cuando me fui a Montevideo City Torque fui para retirarme. Y se me dio otro año más y esta posibilidad que se me está dando ahora. Disfrutar este año es lo que más quiero”, finalizó sin ocultar su emoción.
Tuvo un premio con Torque y ahora el mayor
Blanco regresó a Wanderers tras dos años en Montevideo City Torque, un lugar del que se lleva muchos amigos y buenos recuerdos. “Como les dije a ellos cuando me fui, les estoy muy agradecido porque me sacaron campeón y por haber conocido gente que de otra manera no las hubiese conocido. Hice amistades que van a continuar más allá de que me haya ido del club. Me trataron muy bien y me enseñaron mucho. Y me valoraron como a uno le gusta que lo valoren”. Hasta viajó a Manchester y se encontró con su excompañero Guardiola. “Todo eso era como un premio al final de mi carrera, pero ahora me vino este otro premio. El mayor”.