PRETEMPORADA

Montaron un espectáculo en el estadio Panasonic Stadium de Suita. El cierre de la gira del París Saint-Germain (PSG) fue con un show de Lionel Messi y Neymar. En su último partido en Japón, ante Gamba Osaka, el cuadro parisino goleó por 6-2, con un tanto del argentino y dos del brasileño. Los fanáticos deliraron con la tarea de las dos estrellas.

Messi convirtió el tercer gol del equipo en una gran jugada colectiva con Neymar, que envió el centro desde la izquierda para que el rosarino conectara el balón entre tres defensores rivales. El brasileño facturó por duplicado: el primero de penal a los 32 minutos del primer tiempo para establecer el 2-0 en el marcador, mientras que en el segundo Messi se encargó de devolverle las gentilezas con una espectacular asistencia con la que lo dejó mano a mano con el arquero. El brasileño lo eludió con una corrida estupenda y definió en soledad. El español Pablo Sarabia, el portugués Nuno Mendes y Kylian Mbappé (de penal) completaron la goleada.

PSG se despidió de su gira por Japón con tres victorias. La primera fue por 2-1 ante el Kawasaki Frontale, en la que Messi abrió el marcador. Después venció a Urawa Reds en el Estadio Saitama 2002 por 3-0.

La delegación francesa emprenderá su marcha a Israel para asumir su primer compromiso de importancia de la temporada, ya que el domingo próximo, en el Bloomfield Stadium deberán disputar la final de la Supercopa de Francia frente a Nantes.

Una vez que finalicen su compromiso en Israel, el plantel volverá a París para ultimar todos los detalles tácticos de cara al inicio de la nueva temporada. El 6 de agosto el PSG comenzará la defensa del título de la Ligue 1 frente al Clermont de visitante.

La gira, además, le permitió mostrar sus primeros pasos al nuevo entrenador, Christophe Galtier, que llegó en este receso para reemplazar al argentino Mauricio Pochettino. El entrenador francés se refirió en los últimos días a la nueva táctica del equipo, estrenada en Tokio: “Estamos evolucionando en un nuevo sistema, en el 3-4-1-2, por lo que tenemos que asimilarlo. Experimentamos muchos desequilibrios y, por lo tanto, concedimos demasiadas situaciones en nuestro arco. Es una gran línea de trabajo para las próximas semanas tener mucha gente ofensivamente y, al mismo tiempo, poder mantener un equilibrio justo”.

Horas antes, Messi (y todo el plantel de PSG) causaron una auténtica revolución, en un entrenamiento. Más de 20.000 personas llenaron el entrenamiento. Y gritaron los goles de Leo (al menos, dos) como si fueran propios.