El pasado martes 30 de abril el aire pesaba en la sede del club social de Defensor Sporting en 21 de setiembre. Allí, sobre el mediodía de la jornada anterior, había pasado el cortejo fúnebre del expresidente Eduardo Arsuaga, el más laureado del club y, con él, los recuerdos de un club modelo que ideó una escuelita de formativas que formó a grandes futbolistas. Por suerte para el club, los buenos jugadores siguen surgiendo pero la institución ya no es ningún modelo.

Horas mas tarde de haber despedido a un emblema del club, 120 de los 2742 socios activos se hicieron presentes en la sede de Jaime Zudáñez para una asamblea en la que se presentó la memoria y balance del ejercicio 2023. Cualquier socio medianamente informado esperaba malos resultados pero fueron tan desalentadores que no hubo energías para discutirlo demasiado: Defensor Sporting arrojó un balance deficitario de 20.000.000 de dólares que alarmó a propios y extraños.

Es lógico entender que semejante cifra no se generó de la noche a la mañana y corresponde repasar la situación del club incluso anterior a la campaña que terminó con el descenso a Segunda División de un club con estructura de Primera y en medio de una pandemia.

Algunos de los dirigentes de esa época fueron a juicio mientras que los que tomaron el mando se encontraron con la sorpresa de que muchos porcentajes de futbolistas del club en realidad le pertenecían a terceros. La historia es conocida: Defensor descendió con un plantel repleto de “extraños” y muchos jugadores del club, que antes, durante y después, tomaron otros rumbos casi sin rédito económico.

Defensor tuvo que reestructurarse y los platos rotos de una situación tan adversa se siguen pagando hasta el día de hoy porque nuevamente, tras otra auditoría y una nueva memoria y balance presentada en asamblea, el estado económico del club es cada vez más desalentador y prácticamente la única área que da sostenibilidad es la social con un club deportivo en plena reforma, crecimiento en infraestructura y un buen número de socios.

“Al 31 de diciembre de 2023 el pasivo corriente de la institución excede a sus activos corrientes en $201.452.929”, (aproximadamente 5.000.000 USD), dice parte del análisis de la auditoria presentado en la última asamblea de socios. “La Comisión directiva es responsable de evaluar la capacidad de la institución para continuar como un negocio en marcha”, concluye parte del informe de CPA Ferrere en la memoria y balance que consta de 79 páginas.

Cualquier empresa, con la situación económica que presenta Defensor Sporting hoy en día, estaría destinada a la quiebra pero, por suerte para hinchas y socios del Tuerto, se trata de un club de fútbol y, como tal, presenta una característica especial: el valor activo de sus futbolistas.

Otra vez ellos. Esos que salieron de la escuelita del profesor César Santos y que inflaron el pecho para hacerse cargo de la peor situación deportiva en la historia del club logrando el ascenso de vuelta a la Primera División, parecen ser ahora la solución al peor momento económico.

A pesar de que la coyuntura actual no es la mejor, año a año Defensor sigue ganando la tabla general de divisiones formativas y sigue ingresando dinero a sus arcas relacionado con la venta de jugadores que destacan en Primera. Pero la situación apremia y defender sus cotizaciones es difícil.

Foto: Fernando Ponzetto | Archivo El País

Entre las cuentas a pagar por Defensor, que incluyen una deuda con Tenfield, figuran 4.1 millones de dólares en cuestión de préstamos particulares y llama la atención las altas tasas de interés de algunos. Hay un conjunto de préstamos que totalizan 1.2 millones en moneda americana con un interés anual del 12%.

Los mayores ingresos para el club los generarían la ventas de derechos económicos de jugadores. Esto supone 4.1 millones de dólares a cobrar para Defensor Sporting y, aunque muchos futbolistas ya dejaron el club hace un tiempo, sigue recibiendo cuotas. Los saldos más altos son 2 millones de River Plate por Sebastián Boselli, uno de Lanús por Luciano Boggio y una última cuota de Genoa por Alan Maturro. A principios de 2024 se saldaron estos dos últimos casos y se recibió cerca de la mitad del conjunto Millonario.