Sofía Ferrada, la niña que hizo el baby fútbol con varones y hoy brilla en Nacional

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Sofía Ferrada, jugadora de Nacional femenino. Foto: Juan Manuel Ramos

HISTORIA

La futbolista de 24 años se crio en Minas, donde empezó a jugar con su padre como técnico. Ahora, alterna entre fútbol 11 y sala.

En el baby fútbol de la categoría 98, en Minas, Sofía Ferrada era la única jugadora mujer entre tantos niños. Su madre insistía para llevarla a ballet, pero ella siempre se iba corriendo atrás de su padre, que era director técnico del club Safa. Así inició su historia con la pelota: rodeada de varones.

La curiosidad de algunos hacía inevitable la pregunta: “¿Por qué juega una niña con nosotros?”. Era algo que ella tampoco terminaba de entender.

Con los años, se convirtió en su primera lección de vida: “Mamá siempre decía que cuando tuviera una hija mujer quería que hiciera ballet, pero a mí nunca me llamó la atención. Una vez fui a entrenar con papá a una práctica y no me sacaron más de una cancha de fútbol. Cuando empecé el baby, a los cinco años, era la única niña del club y de todas las categorías, pero no fue impedimento para seguir jugando”.

“Si tenía que ir contra un varón, iba. Capaz que me daba un poquito de miedo, pero no lo demostraba”, dijo a Ovación la jugadora que hoy, a sus 24 años, pertenece a Nacional.

Recién a los 13 años Ferrada pudo empezar a entrenar en un cuadro femenino. Eso sí: contra mujeres de todas las edades. "Me costó un poco a lo primero, pero sabía que con mujeres era diferente. Cuando terminás el baby fútbol los varones empiezan a cambiar su físico, la fuerza y demás. En las categorías más chicas no me pasaba tanto, pero ya en los últimos tres años del baby yo no tenía la fuerza y la potencia de los niños. Son diferentes los físicos", resaltó.

"Firmar contrato era algo que capaz de niña no me lo imaginaba o lo veía muy lejano y lo pude hacer realidad. Los sueños están para cumplirse"

Sofía Ferrada festejando un gol contra Fénix. Foto: Prensa Nacional
Sofía FerradaBrilla en Nacional, con 24 años.
Sofía Ferrada festejando un gol. Foto: Prensa Nacional
Sofía Ferrada festejando un gol. Foto: Prensa Nacional

El 16 de julio de 2018 su vida cambió para siempre: le llegó la oportunidad de dar el salto a Montevideo. Fue después de un amistoso, al que casi no va, justo el día de su cumpleaños. “Ese día el regalo de mi cumple fue que me dijeran: ‘Te esperamos para entrenar en la preselección uruguaya’ (de fútbol sala)”.

De ahí en más, fue un envión atrás de otro. Primero, viajó a Chile con la Sub 20 de Uruguay. Luego, le llegó un llamado para jugar al fútbol 11 y sala en Nacional. Y de premio, el año pasado firmó contrato con el club.

“Si bien tenemos un contrato y un sueldo por mes, todavía no podemos vivir (del fútbol). Ojalá que el día de mañana siga creciendo. Creo que está bueno el camino que inició el club. Espero que crezca el fútbol para más clubes tengan contrato y que el día de mañana digan ‘las jugadoras de Uruguay pueden vivir del fútbol’”, expresó Ferrada.

Desde el año pasado, ya no tiene que viajar semanalmente a Montevideo en ómnibus. Ahora, mientras se enfoca en terminar el liceo, duerme en una residencia de la capital que Nacional alquiló para las jugadoras del interior. Todo le llegó después de firmar contrato: "Firmar contrato era algo que capaz de niña no me lo imaginaba o lo veía muy lejano y lo pude hacer realidad. Los sueños están para cumplirse".

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