La Nación/GDA
Argentina está de festejo un año y un día después de la consagración en el Mundial de Qatar 2022, donde tras el 3-3 en los 120 minutos se impusieron ante Francia por penales para obtener su tercera estrella. Lionel Messi, figura de la cita mundialista, obtuvo aquel 18 de diciembre de 2022 el único título que no había logrado con su selección.

El astro rosarino celebró un doblete en la final del mundo: uno de penal para colocar el 1-0 parcial y otro con una definición dentro del área para celebrar el 3-2 momentáneo en la prórroga.

Cuando restaban solo 15 minutos para que la albiceleste se corone en el tiempo suplementario, Lautaro Martínez presionó a Raphael Varane sobre el sector derecho de la defensa francesa y generó un lateral para Argentina. En ese momento, la pelota le quedó servida a Paulo Dybala, que todavía estaba en el banco de suplentes, quien no dudó en mandarla a la tribuna de un pelotazo.

Lo que no sabía era que los receptores de esa pelota serían Ignacio y Juan Soto, dos hinchas argentinos. Si bien en ´primera instancia cayó en manos de franceses, la presión de la guardia de seguridad y el pedido enfático de los fanáticos albicelestes hizo que decidieran cedérsela. Y ellos la guardaron como un recuerdo eterno.

Foto: Nicolás Pereyra.

En diálogo con La Nación, Ignacio Soto contó cómo se dio la secuencia: “Lo primero que hago es acercarme, sacarme una foto con la pelota e indicarles que la tenían que devolver. Al observar que los guardias de seguridad se acercaban, el francés se sacó la pelota de encima, me la dio a mí y a partir de ahí no la quise soltar más”.

Al volver al país y luego de que empezó a circular la noticia de que la pelota Al Rihla estaba en manos argentinas algunos desconocidos rodearon la casa de los beneficiados, por lo que decidieron colocar la pelota en una caja de seguridad.

Los hinchas llegaron a pensar en la posibilidad de contactar a Lionel Messi y Antonela Roccuzzo para regalarles la pelota, e incluso les enviaron mensajes vía Instagram que no tuvieron respuesta, pero luego se arrepintieron por el valor que puede llegar a tener ese objeto.

“Las estimaciones están arriba de las siete cifras en dólares. A su vez estamos observando la subasta de Sotheby’s donde ofrecen seis camisetas que usó Leo Messi en los partidos del Mundial y hasta el momento el precio estimado es de 5 millones de dólares. Si bien nosotros no tenemos la camiseta, entendemos que la pelota sirvió para que Messi meta el gol más importante de su carrera”, le dijo Ignacio Soto a La Nación.