Redacción El País
Peñarol logró su primera victoria del Torneo Clausura este sábado frente a Miramar Misiones. El partido no solo significó los tres puntos para al aurinegro, sino que también estuvo envuelto en una polémica tras la jugada que protagonizó Washington Aguerre.

El guardameta dominó la pelota dentro de su propia área y eso derivó en la molestia de los jugadores del Cebrita que lo increparon. Mientras tanto, los compañeros del arquero salieron en su defensa y eso terminó en discusiones, empujones y hasta expulsados.

Precisamente la roja que recibió Javier Méndez fue una de las "jugadas inentendibles" como se define de parte de Peñarol y que provocó que el presidente Ignacio Ruglio se comunicara con Marcelo de León, presidente del Colegio de Árbitros, y con miembros del mismo.

Según pudo saber Ovación el mandatario aurinegro le hizo saber su molestia a las autoridades arbitrales porque se entiende que son hechos reiterados con árbitros como Javier Burgos (principal ante Miramar) y Javier Feres. "Son jugadas inentendibles”, sostienen.

Otra de las situaciones a las que hace referencia la institución es el toque con la mano de Mauricio Gómez dentro del área que no fue advertido como penal a pesar de que "cambia la caída de la pelota y no es ni revisada por el VAR".

Por su parte, también hay molestia en Peñarol ya que se considera "inentendible" la amarilla que recibió Washington Aguerre, más allá de que el arquero no protestó al recibirla.

Por último, hacen referencia a que Javier Méndez "tuvo cero agresión" y por eso desde el club no comprenden que haya sido expulsado junto a Jairo Coronel, futbolista de Miramar Misiones.