HISTORIAS
El zaguero debutó en el torneo africano defendiendo la camiseta del país en el que nació su abuelo antes de arribar a Reino Unido.
Sierra Leona se ubica en el puesto 108 del ranking FIFA. No tiene jugadores de renombre en el plantel que está disputando la Copa África, pero a algunos (seguramente no muchos) hubo uno que llamó la atención cuando se dio a conocer la alineación para el debut en el certamen ante Argelia: Steven Caulker.
Insisto, solo para algunos, este nombre puede sonar familiar. Nació en Inglaterra hace 30 años y luego de jugar como mediocampista cuando era joven, poco a poco se fue retrasando en el campo y allí destacó al punto que Tottenham puso los ojos en él.
Con los Spurs hizo todas las inferiores hasta firmar su primer contrato profesional aunque sin lugar en el plantel principal fue cedido en varias ocasiones a equipos del ascenso. Yeovil Town y Bristol City lo tuvieron en sus filas y luego pasó por Swansea donde dejó muy buena impresión.
Eso lo llevó a volver a Tottenham, pero esta vez para tener su oportunidad. La aprovechó y de hecho formó parte del plantel de Reino Unido que disputó los Juegos Olímpicos de Londres y donde enfrentó a Uruguay en la fase de grupos.
Su participación en los Juegos Olímpicos lo llevó a defender a la mayor de Inglaterra con la que disputó un solo partido y marcó un gol en un amistoso que fue victoria por 4-2 ante Suecia.
De todas maneras, en 2013 fue vendido al Cardiff y luego hizo lo propio para jugar en Queens Park Rangers.
Southampton lo contrató y mientras Liverpool sufría varias bajas en su plantel, Jürgen Klopp lo pidió para reforzar la defensa y así la ilusión de cumplir un sueño, pero que iba a estar lejos de lo esperado.
Solo jugó cuatro minutos en cuatro partidos y la debacle de Caulker comenzó. "Buscábamos un defensa con experiencia en la Premier, que fuera bien de cabeza y que nos ayudara a jugar presionando. Y lo hemos encontrado en Steven Caulker", había declarado el técnico alemán, pero las oportunidades fueron escasas.
"Fue una época oscura. Todo lo que había hecho en el fútbol. ¿a dónde me había llevado? La culpa, la vergüenza, la humillación pública en los medios... ¿Para qué? Pensé varias veces en el suicidio", declaró el jugador para el medio inglés The Guardian.
"No había escapatoria, ninguna salida a parte de 'salir'. Bebía hasta olvidar para no sentir nada y creo que perdí el 70% de lo que había ganado. Soy adicto a vencer, pero lo que es positivo en el fútbol no lo es en las apuestas", agregó.
"Me senté durante años odiándome a mí mismo. Nunca entendí por qué no podía ser como los demás. Ese año fue casi el final. Sentí que no había luz al final del túnel. No había comprensión de lo que estaba pasando en mi cabeza", sostuvo el futbolista.
Pero lo que nunca imaginó era qué le iba a dar las fuerzas necesarias para salir, reflotar y volver a sentirse jugador de fútbol. Su abuelo, inmigrante de Sierra Leona, había llegado a Reino Unido donde se casó con una escocesa y formó una familia en la que años más tarde iba a nacer Steven Caulker.
El acercamiento al país de origen de una parte de su familia lo ayudó y él lo retribuyó consiguiendo fondos para construir una escuela y un pozo de agua en Kambia, ciudad de Sierra Leona.
"Hay mucho por lo que luchar aquí. Siempre he tratado de poner mi granito de arena. Mis abuelos siempre me lo enseñaron", manifestó y su carrera volvió a tener un curso normal.
Dundee de Escocia le dio la chance de volver a "sentirse futbolista" para luego pasar por varios equipos de Turquía y arribar al Gaziantep al que actualmente defiende.
Pero no cabe duda que el punto más alto se dio este martes cuando debutó en la Copa África con la camiseta de Sierra Leona. Lo hizo en el duelo ante Argelia en el que fue titular.
Defendió los colores de su familia y volvió a encontrar la felicidad en el fútbol. A los 30 años, Steven Caulker vive su segunda juventud y se ilusiona con hacer cosas grandes.
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