Redacción El País
En la noche de este juevesel Gigante de Arroyito, Diego Aguirre vuelve luego de casi 13 años a dirigir a Peñarol por la Copa Libertadores de América, en esta ocasión frente a Rosario Central de Argentina en el debut por el grupo G.

La Fiera es sinónimo de ilusión para los hinchas del Carbonero y aún más en lo relacionado al máximo certamen continental, ya que todavía está muy presente en el recuerdo de todos los manyas la extraordinaria campaña del club en 2011, cuando llegó a la final contra Santos después de pasar siete años sin participar, y que lideró Aguirre como DT.

De más está decir, que él fue el que le dio Peñarol la quinta Libertadores cuando como futbolista le anotó el agónico gol a América de Cali en el último suspiro en el Estadio Nacional de Santiago (Chile), en 1987.

Aquel 2011, la Fiera tenía una particular cábala que repetía en cada uno de los partidos: vestir una camisa de color celeste para dirigir cada partido. La imagen de Aguirre con su camisa celeste se repite en cada recuerdo de aquella Copa.

Foto: Archivo El País.

La camisa celeste resultó tan icónica que incluso fue adoptada por un grupo de socios del aurinegro durante la pasada campaña electoral, yendo a votar con justamente una camisa de ese color en apoyo a Evaristo González, el candidato que prometía traer de vuelta a Diego Aguirre para dirigir al club.

El entrenador carbonero había optado por vestir la indumentaria del club en los primeros partidos del Campeonato Uruguayo, incluso en el clásico ante Nacional, pero para la cita continental decidió volver a su cábala y llegó al estadio del Canalla con su vestimenta para la ocasión.