El ojo de Flavio Perchman apuntaba directo a su teléfono. Estaba sentado, con Ricardo Vairo a su derecha y una joven del otro lado. La imagen era casi un calco del día en que esperó los resultados de las elecciones de Nacional debajo de una carpa improvisada que montaron los integrantes de su lista en el Gran Parque Central. En medio de eso, el secretario general saliente Pablo Durán le daba una “cordial bienvenida” y “deseos de gran éxito”, así como el pasado sábado se acercó para felicitarlo.

La jornada de ayer fue una gran prueba para ver de qué esta hecho. El vicepresidente electo de Nacional, si bien no paró en toda la campaña -y hasta por momentos pagó con cansancio-, tuvo un día intenso que comenzó con llamadas desde temprano. El tema del día, y del que hablaban todas las radios, era la designación del próximo entrenador, algo que hasta ayer a última hora no tenía del todo resuelto.

Foto: Estefanía Leal.

“Por ahora no hay. Mañana (hoy) se va a aclarar el panorama y, dentro de lo que tenemos, calculo que va por ahí. No hay principal. Hay dos posibilidades”, le dijo a Ovación al pasar antes de marcharse del estacionamiento del GPC.

Fue el último en salir y sus declaraciones se dieron minutos después de que se retiraran el resto de los dirigentes. Lo hicieron primero Javier Gomensoro y Tatiana Villaverde y le siguieron Alejandro Balbi y Eduardo Ache, quien dice que “ya no hay oposición” y que su idea es “ayudar” y “apoyar”. En esas charlas de pasillo le deslizó a Vairo sus buenos deseos: “Decida usted. Lo vamos a apoyar”.

Foto: Estefanía Leal.

Detrás, siguieron los ahora oficialistas Federico Britos (será el tesorero), Raúl Giuria (secretario general), Alex Saul (segundo vicepresidente) y el nuevo presidente, que iba como acompañante en la camioneta. Ninguno de ellos, de acuerdo a las consultas que recibieron allí, tenía conocimiento de los nombres, que a día de hoy son dos: Jadson Viera y Martín Lasarte.

Ambos entrenadores -pudo confirmar Ovación con fuentes cercanas- tienen posibilidades reales de asumir el cargo del que se bajó Jorge Bava, quien inicialmente había sido el postulado por la lista 8 durante la campaña. Luego, dio un paso al costado por cuenta propia para evitar un mal entendido mayor con Nicolás López, quien manifestó su negativa de volver a trabajar con él tras la experiencia en León.

ESTEFANIA LEAL/Archivo El Pais

Viera cumplió una campaña más que aceptable en Boston River, donde terminó tercero el año, por detrás de Peñarol y de Nacional; subió un escalón y saltó al estrado de los candidatos de la noche a la mañana. Tal vez no era la ecuación deseada inicialmente por Perchman, que lo perfilaba para más adelante, pero así se dio.

Quien lo haya escuchado durante la campaña en la infinidad de notas de las que participó, entenderá que su postura iba de la mano con “perfilarlo para el futuro”. Pero a veces los tiempos apremian: “Lo conozco muchísimo. Tiene una ascendencia muy grande sobre los jugadores, así como la tenía Hugo de León. Siempre fue un jugador líder, capitán en todos los equipos que estuvo, bicampéon uruguayo con Nacional y ganó los cuatro clásicos que jugó. (...) Tiene una base. Si me preguntás para ahora, no sé... No sé si le falta. Al que pensás que tiene todo a veces no le da”, dijo al programa Línea de Tres. Lo conoce desde hace muchos años por haberlo representado y jamás firmó con él un papel que avalara su vínculo laboral.

Francisco Flores/Archivo El Pais

La puerta de Lasarte, que estaba entornada hace unos días, también se abrió. El entrenador está dispuesto a escuchar y la reconciliación es “posible”. Perchman y él tienen conocidos en común que podrían ayudar en favor de la causa.