El Estadio Hernando Siles, donde juega como local la Copa Conmebol Libertadores el The Strongest boliviano, está ubicado en La Paz y a 3.500 metros y monedas sobre el nivel del mar.
Como ya es por demás sabido, esa condición es la clave: “Tenemos la ilusión de hacer un buen partido y llevar la eliminatoria a casa, para poder solventarla allí”, dijo en referencia a la presumible ventaja que su equipo saca en la altura, Juan Rescalvo, primer asistente y hermano de Ismael Rescalvo, DT principal de The Strongest, que no viajó a Uruguay para dirigir el partido ante Peñarol porque está naciendo su hijo en España, país de origen de los dos hermanos.
Esta llave no es histórica ni mucho menos para Peñarol, pentacampeón de América y el más ganador en esta edición de la Copa, pero sí tiene un sabor especial por ser los primeros octavos de final luego de 13 años ausente. Y porque además está Diego Aguirre a la cabeza, con todo lo que eso significa para el hincha.
Pero también es una instancia especial del otro lado, ya que en sus 116 años de vida, The Strongest solo accedió a los octavos de final de este torneo en apenas seis oportunidades y nunca logró pasar a cuartos: “Mayor motivación que pasar esa frontera y hacer historia en el club, no hay. Es un reto muy bonito para nosotros”, dijo Juan Rescalvo en conferencia.
Bajo sus órdenes, el equipo entrenó la pasada jornada en Los Céspedes. Dijo también que han “tenido tiempo para analizar, observar la capacidades individuales y colectivas” de Peñarol durante el Torneo Intermedio, que “los detalles van a decidir la eliminatoria”, y que su objetivo es ganar en el Campeón del Siglo: “Ser competitivos, un equipo aguerrido que no conceda, que no brinde facilidades al rival. Lo planteamos con ambición, y luego tomaremos decisiones según cómo se desarrolle el juego”.
Por Copa, chocaron ocho veces entre sí: cinco victorias para Peñarol, un empate y dos triunfos del “Tigre”.
Además de ese historial a favor, se suma la racha adversa de The Strongest en partidos de visitante por Libertadores: no gana en el exterior por este certamen desde el 2 de febrero de 2017, con la particularidad de que fue ante Wanderers de Uruguay. Desde entonces pasaron 24 partidos, entre los que cosechó 18 derrotas y seis empates.
En contraposición, también es pertinente destacar la racha de Peñarol en su estadio: de los 19 partidos que jugó allí desde su inauguración, ganó 16, empató dos y perdió solamente uno (ante Palmeiras en 2017). Es decir que cosechó 50 de los 57 puntos en juego dentro de su Estadio Campeón del Siglo.
Respecto a la actualidad del equipo boliviano, tiene lesionados a Alvaro Quiroga y Víctor Cuellar, que juegan los dos en la posición de volante de contención, por lo que esa lugar en el campo es un dolor de cabeza para el entrenador. Esperarán hasta último momento por el segundo, pero ante la ausencia de ambos, el que saldría para jugar de pivote sería Diego Wayar.
Por otra parte, el panameño y también mediocampista Abdiel Ayarza (31 años) convirtió dos goles en los últimos dos partidos y es fija en la zona de volantes.
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