Thiago Cardozo: por qué hoy no piensa en una "revancha" en Peñarol y su pedido de "normalizar" al futbolista

Thiago Cardozo, actual arquero de Unión, recordó cómo fue salir de Peñarol siendo capitán, el balance positivo que realiza de su pasaje por el club y por qué hoy no está pensando en una “revancha”. También habló de cómo gestionar el dolor de una pérdida familiar y de la forma de resolver el caso de Leonardo Coelho y Javier Méndez.
A continuación, un resumen de la charla con el golero.

- ¿Qué balance hacés de tu paso por Peñarol?
- El balance fue buenísimo. Uno después con el tiempo entiende el para qué vivió esa experiencia, que fue lo que me llevó a construir lo que es uno a nivel deportivo y personal. Lo disfruté muchísimo. No siento que deba tener una revancha en el club por cómo se dio mi último año de ser capitán y quedar relegado. Siempre va a ser mi casa y voy a estar agradecido. Salí campeón, jugué, fui capitán, viví toda la experiencia ahí y eso me llevó a tener este presente. Me enseñó mucho y me nutrí desde todos los aspectos para construir desde lo humano.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

- Mencionaste el concepto “para qué”, ¿cuál fue la respuesta que obtuviste al respecto?
- Me llevó a aceptar todos los momentos y las cosas que uno vive a diario, pero sin rotularlas como buenas o malas y sí como oportunidades. Sería indagar mucho en ese para qué, pero por ahí va, es un aprendizaje continuo. Cuando uno tiene vocación por lo que hace se disfruta desde todos los aspectos. Tras varios años en el fútbol uno va perdiendo la identificación como jugador de fútbol, no la pasión, pero sí la identificación en cuanto a lo que te hacen creer desde muy chico, y más yo que estuve en un club grande desde los 13 años.

- Llegaste a Peñarol en 2010 a probarte en Preséptima, te formaste, debutaste en Primera División y, tras salir a préstamo, volviste como capitán hasta tu salida, ¿la definís como una historia de sacrificio?
- No sé si rotularla como una historia de sacrificio en Peñarol. Lo disfruté mucho, uno deja cosas, pero también para que vengan otras. Todos los años los disfruté mucho y no tengo esa sensación de decir: 'Quiero una revancha'. Si viene, obviamente que es bienvenido, pero no está esa meta en mi cabeza. Por algo pasan las cosas, eso fue lo que tenía que suceder y estoy orgulloso del camino hecho. A pesar de las adversidades que hubo, siempre me mantuve fuerte y, más allá de lo deportivo, fui y soy feliz. Por ahí, como dice la gran frase del maestro Tabárez: “el camino es la recompensa” y en eso siempre intento conectar a pesar de desviarme un poco.

- Durante tu última etapa en Peñarol te tocó perder a un familiar, ¿de qué herramientas te nutriste para convivir con ese dolor de una forma más amena?
- Cuando uno tiene esa experiencia del dolor, está ahí y no es medible. Para cada persona es diferente y uno intenta no resistirlo, aceptarlo y transformarlo.

- ¿Cómo hiciste para gestionar la repercusión pública que tuvo?
- Entiendo la repercusión y todo lo mediático que se forma. Yo quiero que se normalice ser jugador de fútbol, que es una profesión como cualquier otra. Entonces para que eso se dé yo tengo que dar el ejemplo, y el ejemplo es que yo lo normalizo también. Yo normalizo salir de fiesta con mis amigos, normalizo salir a tomar algo con mi amigo, normalizo perder un partido y salir al otro día a la calle y un montón de situaciones por las que al jugador de fútbol se le juzga; entonces desde ahí parte todo eso para mí.

- ¿Por qué en Peñarol últimamente cuesta que los jugadores nacidos en el club se afiancen en Primera, como Randall Rodríguez, que primero fue citado a la selección?
- Primero porque hay gente que a veces está más preparada y ve algunas cosas que los que están tomando decisiones, sean en el club o en otro lado, no las están viendo. Al jugador le hacen creer que todo el tiempo un montón de cosas por las redes sociales y los representantes, pero a veces es difícil entender que son procesos. Algunos sí están preparados y a otros les llega a los 22.

- ¿Cómo se gestiona el caso de Coelho- Méndez desde adentro?
- Siempre preguntando, hablando y aclarando las cosas con las que no están de acuerdo, pero no se hace ni tomando decisiones estrictas ni cortando cabezas.