ESPAÑA

Si alguien se hubiera dado una vuelta ayer por las principales oficinas del fútbol español, seguramente hubiera escuchado los suspiros de alivio tras conocerse la noticia de que Lionel Messidecidió quedarse en el Barcelona.

Por supuesto, los hinchas y los dirigentes de su club recuperarán el sueño, pues su figura, ídolo y principal imán para las recaudaciones permanecerá al menos un año más con la camiseta blaugrana.

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Pero los efectos de la presencia del argentino en el fútbol de España van más allá de su equipo. Por algo, LaLiga se puso del lado del Barcelona en los momentos más ásperos de la controversia.

Resultaba lógico: si el campeonato perdía a su principal estrella, que para colmo seguramente reforzaría la atracción de alguno de los torneos competidores (la Premier inglesa, la Serie A italiana o la Ligue 1 francesa), el terremoto iba a dejar severos daños. No hay que olvidar que el certamen español ya se quedó sin Cristiano Ronaldo y podría perder también a Luis Suárez.

Si Messi se hubiera ido, los dos mayores contratos del fútbol en España serían los de dos técnicos: los 24 millones que cobra Diego Simeone en el Atlético Madrid y los 21 de Zinedine Zidane en el Madrid.

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En estos días, antes de la decisión de Messi, el presidente de la Liga, Javier Tebas, había declarado que la ausencia de la Pulga se notaría más que la de Cristiano. “Messi es el mejor jugador de la historia del fútbol. Hemos tenido la suerte de haberlo tenido siempre en nuestra Liga. Yo creo que la salida de Messi sí se notaría. Desde luego, más si se fuese a jugar a otra Liga. Es un ícono del fútbol español, de LaLiga y le pediría que por favor termine en nuestra competición… Que tanto cariño lo hemos dado...”, declaró, casi en tono de súplica.

“Tampoco sería una catástrofe porque tenemos firmados unos contratos televisivos con o sin Messi, pero lo importante es el valor que le da. Messi siempre nos deleita”, aseguró.

La partida de Cristiano a la Juventus no se sintió la temporada pasada porque la Liga todavía vivía un momento de bonanza, con casi 4.500 millones de euros de ingresos por todos los conceptos. Pero 2020 se presentó muy diferente.

La pandemia ya le provocó a la organización española pérdidas por unos 200 millones, debido a la paralización del fútbol durante casi tres meses y porque cuando se volvió a jugar se hizo sin público, o sea sin venta de entradas, sin visitas a los museos oficiales, sin consumición en los estadios, todos rubros que dan importantes ganancias.

En forma paralela se registró una debacle deportiva que sin duda tendrá consecuencias económicas: por primera vez en más de 10 años no hubo un equipo español en las semifinales de la Champions League. Ya no es la Meca del fútbol…

Durante años, el principal atractivo que “vendió” la Liga fue el duelo Messi-Cristiano Ronaldo. Cuando competían ambos, el campeonato español superaba los mil goles por temporada. Sin el portugués, en 2018-2019, fueron 983. ¿Cuántos menos sin Messi? (y sin Suárez…)

En 2019, por derechos audiovisuales la Liga recaudó 1.864 millones de euros. Según un informe del diario As, para 2020 se esperaban unos 2.111 millones, pero como máximo se llegarían a los 1.915 millones. Sin embargo, la organización se salvó de tener que devolver 25% de los ingresos, porque el torneo 2019-2020 se reanudó antes del 12 de junio, que era la fecha fijada por los operadores para comenzar a revisar los contratos televisivos internacionales.

La televisión para la temporada que comienza en pocos días ya está vendida, así que los efectos de las posibles partidas de las superestrellas en ese aspecto no iban a tener consecuencias inmediatas.

Ese mismo 12 de junio, la Liga presentó sus condiciones para la “comercialización internacional de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales del Campeonato Nacional de Liga” para un período de cinco años, a partir del certamen 2021-2022 y hasta el de 2025-2026. Hasta ahora, las emisiones internacionales significan el 43% de los ingresos televisivos. Todos se preguntan en cuántos millones bajarían las propuestas de las cadenas si no estuviera Messi.

Para el mercado español, los derechos audiovisuales pertenecen a la compañía Telefónica, en un contrato que abarca tres temporadas, desde 2019 a 2022, por el cual se comprometió a pagar 980 millones de euros por año. La suma es elevada, pero representa una reducción del 5% sobre la última temporada del contrato anterior.

El informe de As asegura que los ejecutivos de la Liga saben que tarde o temprano Messi no jugará más, aunque hasta hace una semana pensaban que se retiraría en Barcelona.

Si este club y el Real Madrid no contratan nuevas figuras de gran brillo en el futuro (en estos momentos parece muy difícil, sobre todo por parte del Barca, con un presupuesto muy comprometido), la alternativa para Liga sería vender un campeonato más parejo, con otros aspirantes al título que son sean siempre madrileños y catalanes.

Los malos resultados de la última temporada, combinados con la pandemia, afectarán la economía de la institución catalana, pero no al extremo de lo que hubiera ocurrido si se quedaba sin su mayor figura.

El Barça tenía previstos ingresos por 1.047 millones durante la temporada 2019-2020. La emergencia sanitaria derivada de la expansión del virus le significará dejar de percibir al menos unos 200 millones, según algunas estimaciones.

La misma caída de ingresos estaba proyectada para la temporada 2020-2021, antes que saltara la posibilidad de la partida del argentino.

El experto en marketing deportivo Carlos Cantó declaró al diario El País de Madrid que una eventual ausencia de Messi no afectaría el número de socios del club, pero sí en la venta de entradas, cuando sea posible reabrir las puertas de los estadios, así como los negocios vinculados a la presencia de aficionados, como visitas a su museo o venta de camisetas.

“El Barça es una de las grandes atracciones turísticas de Cataluña e influiría que juegue o no juegue un jugador como Messi, como también en la venta de camisetas. Y no es lo mismo negociar un patrocinador con Leo en el equipo que sin él”, indicó Cantó.

Los contratos con los sponsors del equipo, la empresa japonesa de comercio en línea Rakuten y la multinacional de electrodomésticos Beko, que aportan 55 y 19 millones respectivamente, vencen a fines de 2021. Las negociaciones para su renovación ya han empezado. Sin Messi se estimaba que iba a resultar imposible mantener esas cifras.

El contrato con Nike por la ropa deportiva aporta 105 millones fijos (155 con variables) pero es más prolongado, pues finaliza en 2026.

Un adiós anticipado de Messi también hubiera repercutido en la economía de la ciudad de Barcelona. El Barça, según un informe de Price Waterhouse Coopers, contribuye en 1,191 millones a la capital catalana, el 1,46% del PIB. Es imposible medir cuántos de esos millones dependen del futbolista, pero está claro que un Barça ganador y con figuras en la cancha convoca a más turistas.

Si Messi se hubiera marchado del Barcelona, el fisco español hubiera perdido 50 millones de euros, que es lo que tributa anualmente el astro argentino por sus ingresos, estimó el economista José María Gay de Liébana en medios españoles.

Según las normas tributarias españolas, por el monto de sus retribuciones la mayoría de los futbolistas deben pagar a Hacienda la mitad de sus ingresos brutos. En otros países europeos los jugadores de fútbol encuentran ventajas fiscales. Eso favorece, por ejemplo, a Cristiano Ronaldo en Italia.