La Nación/GDA
Al final, habrá elecciones en Boca Juniors el próximo domingo. La causa había entrado en una etapa decisiva y, luego de días de batallas dialécticas y fuego cruzado, la Cámara revocó la medida cautelar de la jueza Alejandra Abrevaya, que las había suspendido.
Abrevaya había determinado la suspensión provisoria de las elecciones en el club Xeneize tras detectar anomalías en el padrón electoral, luego de una presentación de la oposición. Entre ellas, el pase a activos de más de 13.000 socios que habrían alcanzado esa condición sin respetar la prioridad por antigüedad que establece el artículo 19 del Estatuto. Ahora, están en condiciones de votar. Los candidatos son Juan Román Riquelme, por el oficialismo, con Jorge Amor Ameal ahora como su escudero y Andrés Ibarra, acompañado por Mauricio Macri, por la oposición. Se espera una elección récord con más de 50.000 socios.
Unos 94.188 socios están habilitados para votar. Un dato: más de 38.000 fueron a votar en la última elección, a fines de 2019. Tras un escrutinio lentísimo de casi diez horas, Jorge Amor Ameal sumó un 52,9%, Christian Gribaudo un 30,6% y José Beraldi el 16,3%. Votaron casi 40.000 socios, una cifra histórica para el fútbol argentino.
Las elecciones no se realizaron el 3 de diciembre, como estaba previsto, debido a la medida cautelar por supuestas irregularidades en el padrón habilitado; y no hubo acuerdo en la conciliación obligatoria entre las partes involucradas. Con el transcurrir de los días se incrementó la intensidad en las declaraciones. Mauricio Macri instaló la convicción de que Boca no puede estar gobernado por una comisión con mandato vencido.
Mientras, Riquelme fue reiterativo en la idea de que Macri “quiere intervenir el club y convertirlo en una sociedad anónima”, una reflexión que impuso en varias entrevistas y en la marcha de los hinchas del domingo pasado a La Bombonera, que el ídolo integró y en la que se pronunció al final del recorrido desde Parque Lezama como el único orador.
Los alrededores de La Bombonera, que este martes va a ser cubierta por fanáticos para celebrar el Día del Hincha de Boca, amanecieron con carteles con consignas tales como “No a la intervención” y “El club es de los socios”. Mientras, Andrés Ibarra decidió manifestarse por medio de sus redes sociales. En su cuenta personal de Twitter dejó varios mensajes: “Queremos votar el domingo 17 de diciembre”, es el encabezado, a lo que sumó placas en color azul y amarillo con estas citas: “Queremos votar para hacer la Bombonera Siglo XXI, para tener a Martín (Palermo) de DT, para tener un gran plantel, para poner a Boca en lo más alto”.
Este martes ya estaba pautado que se iba a celebrar como cada 12/12 el día del hincha Xeneize y para dicho acontecimiento el club decidió que abrirá las puertas de La Bombonera, como hizo con los socios el año pasado y como se ha hecho en años anteriores también. No obstante, y a diferencia del 2022, no estará todo el estadio habilitado, ya que no se podrá acceder a las dos populares bajas, tanto la sur como la norte, y la platea L, ya que en esos sectores está todo abierto para el ingreso a las carpas que siguen instaladas en el campo de juego. Sí estará disponible todo el sector medio, tanto de plateas como de populares, y todo el sector alto, tercera bandeja de plateas y de populares tanto norte como sur. Las puertas se abrirán a las 17.
Todo tiene su historia. La interna política en Boca no da tregua. En la calle, en las redes, en los medios, en la Justicia. Al final, también alcanzan a las urnas, instaladas en el campo de juego, luego de la confirmación de la Cámara Nacional de Apelaciones, que le dio vía libre al club para que el oficialismo defina que se vota este 17 de diciembre, de 8 a 18.
Tras el pedido de recusación de parte del oficialismo, la Sala E de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil decidió ratificar a la doctora Abrevaya al frente del expediente y dejar sin efecto la designación como juez subrogante de Sebastián Font, quien había sido sorteado a primera hora del miércoles y que también corrió riesgo de ser recusado por su condición de hincha de River, y por algunas publicaciones en X (ex Twitter) contra Macri y Juan Román Riquelme.
El miércoles pasado, el expresidente Macri realizó una denuncia penal por amenazas contra su hija, que también quedó envuelta en una guerra electoral sin cuartel y sin precedentes en el fútbol argentino. Y el día se cerró con una conferencia de prensa de Andrés Ibarra y Mauricio Macri en el Hotel Abasto, en la que los candidatos a presidente y vice por el Frente Unidos por Boca buscaron rebatir “inexactitudes, irregularidades y mentiras” pronunciadas en los últimos días por Riquelme, mientras fuera del recinto se realizaba una manifestación de no más de 100 hinchas.
“Juan Román Riquelme, si tenés el culo limpio, limpiá el padrón y votemos el 17 de diciembre, todavía estamos a tiempo”, desafió un Macri enérgico al actual vicepresidente de Boca, que había acusado a la oposición de querer “intervenir” y “privatizar” el club y “arrancarles el corazón” a los hinchas con la construcción de un nuevo estadio. “Esto es mucho peor que lo que le hizo (Daniel) Passarella a River”, arremetió Macri, comparando la situación que atraviesa el club con el descenso sufrido por los Millonarios en 2011.
El panorama es claro con respecto a los directores técnicos de unos y otros en relación a las dos listas que competirán en las elecciones. El futuro entrenador de Boca saldrá de Diego Martínez (el candidato de Juan Román Riquelme, que acaba de renunciar a Huracán porque le llegó un ofrecimiento que no quiere rechazar) y Martín Palermo, quien se comprometió con Ibarra y Macri para, en caso de que la oposición triunfe, hacerse cargo del equipo. Del lado del oficialismo no se confirmó la información, dado que en un principio habían pensado en Carlos Bianchi. Pero todos los caminos, ahora, parecen conducir a Diego Martínez.