ESPAÑA
El argentino puso punto final a la novela que se armó con su situación, anunció su continuidad y de sus frases se desprende qué lo motivó a permanecer.
Pep Guardiola seguirá esperando para reencontrarse con Lionel Messi. El argentino confirmó ayer que se quedará a cumplir el año de contrato que le queda con Barcelona y se fueron al suelo los sueños de Manchester City de contar con él, de Paris Saint-Germain de tenerlo junto a Neymar y de Juventus de reunirlo con Cristiano Ronaldo.
Tan certero es que Messi seguirá en el club blaugrana como que el próximo 1° de enero comenzará, con total libertad y derecho, a negociar con un nuevo club porque el 1° de agosto ya no será culé.
La relación entre Messi y el presidente Josep María Bartomeu está rota. “Siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”, tiró como con rabia Lio en la entrevista en la que dio a conocer su decisión de permanecer en el club. La estrella se siente traicionada y dolida porque asegura que desde hacía tiempo le venía avisando a Bartomeu que quería marcharse y no le hacía caso. Explicó que por esa misma razón fue que envió el burofax, para hacerlo oficial.
Pero si tan molesto está con el titular del Barcelona, ¿por qué se terminó quedando si estaba tan decidido a dar un portazo? Hay tres razones fundamentales.
Respeto a Barcelona
Según manejan los medios argentinos que han logrado filtrarse en el entorno de Messi, éste siempre ha dicho que no quería irse mal de Barcelona. Se imaginaba terminar su carrera allí, continuar trabajando en el club en algún cargo que tuviera que ver con el desarrollo de talentos futbolísticos y sobre todo irse por la puerta grande, en lo posible con un título o bien con un partido de despedida en el que pudiera reunir a todos sus grandes amigos y con el marco de un Camp Nou repleto para decirse adiós mutuamente.
"Fue un año muy complicado, sufrí mucho en los entrenamientos, en los partidos y en el vestuario. (...) (La voluntad de irse) no viene del resultado del Bayern, viene de muchas cosas. Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que pasan las cosas”.
Eso hoy es impensado. Sin embargo, Lio separa la paja del trigo: una cosa es el presidente y otro es Barcelona institución. “Yo no iría a juicio contra el Barça nunca, porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué; es el club de mi vida”, expresó Messi en la entrevista que brindó al portal Goal en Español para anunciar que no se marchará del Barcelona.
Fue muy claro el mensaje que envió el capitán a los hinchas: prefiere quedarse a disgusto a manchar su relación con el club Barcelona, que por supuesto está por encima de Bartomeu y de él mismo.
La familia
Un par de días antes de que la novela Messi-Barcelona tuviera su capítulo final, el campeón del mundo Oscar Ruggeri había dicho en el programa 90 Minutos (Fox Sports) que había un factor muy importante que a veces no se tenía en cuenta y era la familia. El exdefensa de la selección argentina contó que cuando estaba en el exterior y volvía a su casa con la noticia de que debían irse porque no seguiría en el club, la familia lo sentía muchísimo. Y este fue un factor que el propio Messi manejó a la hora de ponerle punto final al diferendo.
"Le dije al club, sobre todo al presidente, que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que el club necesitaba gente joven y era el momento de dar un paso al costado. (...) Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol. Este último no encontré la felicidad dentro del club”.
“Mateo aún es pequeño y no se da cuenta de lo que significa irte a otro lado y hacer tu vida unos años en otra parte. Thiago sí, es más grande. Escuchó algo en la tele y averiguó algo y preguntaba. No quería saber nada de poder irnos, tener que ir a un colegio nuevo o hacer nuevos amigos. Me lloraba y me decía ‘no nos vayamos’; repito que fue duro, la verdad. Era entendible. Me pasó a mí. Es muy difícil tomar una decisión así”, expresó Messi.
Lio es feliz en Barcelona porque su familia también lo es allí, pero no es feliz hoy en Barcelona Fútbol Club, con Bartomeu como presidente. ¿Cómo puede influir esto en su rendimiento? Es una incógnita.
El contrato no le favorecía
Todo lo anterior hubiera quedado en un segundo plano si el contrato le favoreciera. Luego de lo ocurrido en estos días quedó claro que la razón desde lo legal le asistía a Barcelona. Como dijo el periodista Maldini en su análisis del tema, “Messi no se fue porque no pudo, no porque no quiso, porque sí quiso hacerlo”.
El presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra. (...) Me dijo que la única manera de irme era pagar los 700 millones de la cláusula o ir a juicio; y yo no iría a juicio contra el Barça porque es el club de mi vida”.
Y los clubes que lo tentaron también eran conscientes que el que estaba del lado perdedor era el jugador. Si hubiera forzado su salida y recurrido a la FIFA, Messi habría obtenido la libertad y así fichado por otro club. El riesgo era que si el TAS fallaba en contra, ese club o el jugador deberían pagar la cláusula de rescisión de 700.000 millones de euros. Por eso nadie se animó a dar ese paso.
Messi seguirá en Barcelona para alegría de sus hinchas y de toda LaLiga de España. No para la suya.
Resuelto el problema fundamental para Barcelona, como es la continuidad de Lionel Messi, ahora quedan otros temas por definir y uno de ellos es el futuro de Luis Suárez. ¿Seguirá en el club como lo anunció Corriere dello Sport en su edición impresa del viernes?
Entonces el medio italiano anunció que se complicaba la llegada del “Pistolero” a Juventus porque Jorge Messi, padre de Lionel, había anunciado a Barcelona que su hijo se quedaría pero que una de las condiciones que ponía era que también lo hiciera su amigo uruguayo.
Este tema no fue tratado por Messi en su entrevista y tampoco hubo ningún tipo de anuncio sobre si realmente existió alguna condición impuesta. Tampoco se espera que la haya en forma oficial.
Por el momento la situación sigue incambiada, porque -como ya informó Ovación- Suárez no se sentará a negociar con nadie hasta tanto no logre liberarse de Barcelona. Juventus sigue siendo el equipo que más interés ha mostrado por contar con el “Pistolero”, pero a su vez empieza también a impacientarse y a buscar alternativas.
Suárez entrena con el plantel blaugrana desde el primer día, pero ello nada quiere decir. La intención es definir si continuará en Barcelona en cuestión de horas.