SILVIA PÉREZ
Bruno Fornaroli jugó su primer partido completo desde que llegó a Sampdoria. Fue por la Copa UEFA ante el Kaunas lituano. Y anotó el gol del empate cuando su equipo perdía 1 a 0. Finalmente ganaron 2 a 1. El delantero ya había marcado en el partido de ida.
Desde Bergamo, hacia donde el plantel de Sampdoria viajó directamente desde Lituania para enfrentar el fin de semana a Atalanta, Fornaroli contó como fueron sus primeros 90 minutos como titular. "Por suerte me fue muy bien, no sólo hice el primer gol sino que di el pase para el segundo. El partido había empezado complicado, la cancha estaba muy pesada y hacía un frío impresionante. Pero en el segundo tiempo agarramos más ritmo y la manija del partido".
El delantero está integrado al plantel del equipo genovés hace un mes y medio. Jugó cinco partidos amistosos en los que anotó cuatro goles y en partidos correspondientes a la liga italiana sólo entró frente a Lazio. Pero cuando lo hizo su equipo ya perdía 2 a 0.
El hecho de haber arrancado tan bien en los amistosos lo hizo ilusionarse, pero, sin embargo, hasta los partidos de la UEFA sólo había entrado ante Lazio. Decidió entonces hablar con un dirigente, que es muy cercano al entrenador, para preguntarle si estaba haciendo las cosas bien. Enterado de su preocupación, el entrenador Walter Mazzarri, le habló. "Me explicó que me está llevando despacio. Por eso me va poniendo de a poco. Y está bien porque recién me estoy acostumbrando a un fútbol mucho más rápido y dinámico. Lo que pasa es que uno a veces se pone ansioso y quiere jugar. Pero es como me dijo el técnico, si juego mal un partido me hacen la cruz, me matan. Hablar con él me dejó mucho más tranquilo. Acá el trato es más frío, más profesional", dijo.
"De todos modos, no me puedo quejar porque en todos los partidos me ha convocado. Y de repente, ahora, con estos dos goles en la UEFA, tengo más chances en el campeonato local", se ilusionó.
A pesar de las pocas ocasiones en que ha jugado, el "Tuna" ya se metió en el corazón de la hinchada de la "Samp" que incluso lo ha pedido en algún partido. "Fue contra Juventus, como el equipo no encontraba el gol empezaron a cantar `Brunoooo, Brunoooo`. Acá también me dicen `Tuna` pero para cantar se ve que rima mejor Bruno. Je. He caído bien y eso es bueno porque muchas veces es la gente la que te pone o te saca", contó el ex tricolor.
La rapidez con que se juega, es a lo que más le ha costado adaptarse. "Acá se juega a toda velocidad. Si no corrés, te movés y te desmarcás, no la tocás. Además las canchas y las pelotas ayudan para que el juego sea rápido y dinámico", relató.
Otra de las diferencias que ha notado el "Tuna" es la de los entrenamientos. "Son distintos. Más cortos, pero mucho más intensos. De repente no se entrena una hora y media o dos como en Uruguay, se trabaja una sola pero a full y con mucho táctico", dijo Fornaroli.
Los primeros tiempos en Génova, el jugador estuvo acompañado por un amigo salteño, pero ahora está solo. Sus padres aún no han podido ir por trabajo y porque no quieren dejar a sus hijos menores solos. "No es que no extrañe, pero lo llevo bastante bien. Creo que haberme ido solo para Montevideo a los 13 años me preparó para esto. Estoy como en Montevideo, pero a seis horas más de viaje. Es lo que le digo siempre a mi madre. De Montevideo a Salto eran seis horas de viaje y ahora son 12. Son solo seis horas más".
Fornaroli vive en un tercer piso frente al Mediterráneo en el barrio "Quinto al Mare", a 10 minutos de donde entrena Sampdoria. "Génova es una ciudad espectacular. Rodeada de montañas y mar. El único problema es que no es muy extensa, por eso hay muchos apartamentos y pocas casas. Aunque no está permitido que los edificios sean muy altos", contó feliz.
"Parla"
Idioma
"Mi vida en Italia es muy buena. La comida es espectacular y al idioma me estoy acostumbrando. Entiendo bastante, casi todo, hablar me cuesta un poco más. Pero me hago entender, de a poco me voy soltando y ya hago declaraciones y todo", contó.
Mate dulce
De todas formas, tiene con quien hablar español dado que dos compañeros son argentinos: Campagnaro y Bottinelli. Con ellos tuvo que acostumbrarse a tomar mate dulce.
Mayor
El cumple
Fornaroli cumplió 21 años el pasado 7 de septiembre. Lo festejó con dos visitas muy especiales: la de Juan Albín y la de Mathías Cardacio. Dio la casualidad que ese fin de semana era fecha FIFA y por eso ambos pudieron ir a Génova a festejar el cumple de su amigo.
"Bolso"
El "Tuna" sigue en contacto con sus ex compañeros de Nacional. Habla habitualmente con Lodeiro y Caballero y está al tanto en todo lo que pasa en el cuadro de sus amores.