Un clásico de caras serias: Peñarol y Nacional no se fueron conformes en un partido con muchos altibajos

Con polémicas y muchas pausas, se llevó a cabo una nueva edición del encuentro más importante del fútbol uruguayo por la sexta fecha del Torneo Apertura.

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Washington Aguerre y Franco Romero disputan la pelota en el clásico entre Peñarol y Nacional.
Washington Aguerre y Franco Romero disputan la pelota en el clásico entre Peñarol y Nacional.
Foto: Estefanía Leal.

"Es imposible que me pueda ir conforme con el resultado, porque queríamos ganar y no lo hicimos pese a que seguimos a seis puntos de diferencia y primeros”. Diego Aguirre transmitió su frustración en la conferencia de prensa con los medios, mismo en el Campeón del Siglo.

“Felicito la actuación del árbitro, pero no quiero dejar pasar por alto que hay una jugada que creo que es clara. Lo felicito porque por algo es catalogado como de los mejores, pero para mí es penal no cobrado”. Álvaro Recoba tampoco se fue conforme y también lo reflejó, en este caso en diálogo con Tenfield apenas terminado el clásico que se saldó con un empate a cero bastante extraño.

La conclusión inicial que se puede sacar rápidamente es que ni Peñarol ni Nacional están contentos tras la igualdad. Todo lo contrario. El aurinegro porque sabía que llegaba como favorito, con un mejor funcionamiento y era local, y Nacional porque se vio perjudicado por ese incidencia polémica que se dio cuando apenas iban 22 minutos; también porque tuvo alguna chance clara de gol para poder ganarlo, como cuando en el primer tiempo Mauricio Pereyra pegó una pelota en el vertical.

Eduardo Darias con Peñarol durante el clásico frente a Nacional en el Estadio Campeón del Siglo.
Eduardo Darias con Peñarol durante el clásico frente a Nacional en el Estadio Campeón del Siglo.
Foto: Estefanía Leal.

Después de 10, 12 minutos muy buenos de Peñarol al comienzo del partido -donde la más clara fue una media vuelta de Maxi Silvera tras una jugada muy bien hilvanada colectivamente y en la que se lució Luis Mejía-, Nacional se paró mejor, compactó los dos bloques defensivos y ajustó los espacios que quedaban a las espaldas de los defensores por la punta para que el aurinegro no complicara tanto como lo hizo al comienzo porque explotó correctamente a los laterales -Lucas Hernández fue titular y capitán ante la ausencia repentina de Maxi Olivera por lesión- y a los avances de Javier Cabrera y Leo Sequeira por afuera.

Juan Izquierdo tuvo que salir por lesión y con el paso de los minutos Pereyra se fue sintiendo cada vez más cómodo, jugando libre por el medio. Fue el 10 el que tomó los hilos del partido y fue parte de una secuencia positiva de pases que terminó con una pelota filtrada en profundidad para Gonzalo Carneiro que le ganó la posición a Mayada y el lateral de Peñarol le cometió falta adentro del área. Es una jugada de interpretación, pero donde el VAR debió llamar a Mathías De Armas para auxiliarlo.

Lucas Hernández y Maxi Silvera, de Peñarol, discuten con el árbitro Mathías De Armas.
Lucas Hernández y Maxi Silvera, de Peñarol, discuten con el árbitro Mathías De Armas.
Foto: Estefanía Leal | El País

Ruben Bentancourt, que se dedicó más a pelear que a jugar, tuvo una media vuelta que se fue afuera y Pereyra le dio un toque sutil al balón, que pidiendo permiso dio en el palo y salió. Peñarol también tuvo su inmejorable situación para anotar el gol, pero Mejía estaba en el arco, el panameño que por algo Nacional lo esperó hasta último momento pese a que recién iban 15 días del desgarro que había sufrido.

El segundo tiempo transcurrió entre faltas, empujones, cambios y en parates determinados por el árbitro debido a la cantidad de proyectiles que lanzaron los hinchas de Peñarol, que generó incluso que tuvieran que entrar a la cancha más efectivos de la guardia republicana.

Dejando de lado un remate de Bentancourt en el segundo palo que se fue apenas desviado, y un tiro rastrero de Gastón Ramírez -que volvió a jugar luego de la lesión-, no pasó absolutamente nada más en el juego.

La atajada de Luis Mejía tras el cabezazo de Leonardo Sequeira en el partido entre Peñarol y Nacional.
La atajada de Luis Mejía tras el cabezazo de Leonardo Sequeira en el partido entre Peñarol y Nacional.
Foto: Nicolás Pereyra.

Los intercambios de saludos del final, y la cordialidad entre los jugadores tras el 0-0, contrastó mucho con la previa, donde hubo un intercambio de insultos entre Aguerre y Bentancourt. Los jugadores e hinchas de Peñarol no le dejaron pasar nada al “9” de Nacional, no olvidando su pasado con la camiseta mirasol.

El clásico del Viernes Santos se fue con un 0-0 grande, donde curiosamente uno de los arqueros fue la explicación al resultado. Peñarol dejó los primeros puntos, pero sigue seis arriba de Nacional en el Torneo Apertura.

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