ADIÓS 2020
El 2020 del equipo culé se vio convulsionado ante la posible salida de su estrella, la partida de su presidente y resultados deportivos escandalosos.
En la pasada jornada se cumplieron cuatro meses de uno de los hechos que más alboroto generó en el mundo fútbol de los últimos años: Lionel Messi anunció que se quería ir de Barcelona.
Mediante el famoso burofax, el rosarino le informó al club que lo arropó desde que era un niño que iba a hacer uso de la cláusula que le permitía romper el vínculo con la institución culé en el final de cada temporada.
La letra chica del contrato empezó a jugar su partido porque para el argentino el final de la temporada se iba a dar luego de que disputara el último partido de la temporada en Barcelona, en un año particular que se alargó la competencia por la pandemia. Para la institución blaugrana esa fecha ya había caducado, ya que consideraban que la misma se cumplía a mitad de año y no en agosto como la solicitaba la “Pulga”.
Idas, vueltas y mucha incertidumbre en España, Argentina y en todo el mundo para saber cómo se iba a resolver una novela que tenía otro capítulo: el de la amistad con Luis Suárez.
Sin duda que la inminente salida del “Pistolero”, sobre todo por cómo se dio, afectó a la decisión del argentino, que en Barcelona habían forjado una gran relación con Luis.
A todo esto también cabía agregarle la dolorosa situación deportiva que atravesaba el club luego de la derrota por 8-2 ante Bayern Munich, que lo eliminó de la UEFA Champions League.
El 29 de agosto se escribió un nuevo capítulo en esta historia porque fue el día en el que se comunicó con el club para anunciarle que no se iba a presentar a entrenar en el primer día de la era Koeman.
A partir de ahí, silencio. Hasta que en los primeros días de septiembre Messi anunció que mediante una entrevista iba a dar su versión de los hecho e incluso iba a anunciar su futuro.
Lo hizo y confirmó que se iba a quedar en Barcelona a cumplir con el año que le restaba de contrato con la institución blaugrana.
“Creía que era el momento de dar un paso al costado. Creía que el club necesitaba más gente joven, gente nueva y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona sintiéndolo muchísimo porque siempre dije que quería acabar mi carrera aquí”, dijo.
Pero hubo cosas que pesaron más y una de ellas fue que siempre remarcó que no se quería ir mal del club. Por otro lado, el contrato le iba a terminar dando la razón a Barcelona y además el hecho de pensar en su familia y cómo esto la podía afectar.
La “Pulga” analiza ahora toda esta situación a distancia y entiende que le afectó mucho en lo deportivo, que la pretemporada que hizo no fue la mejor y que de hecho eso lo llevó a tener flojos partidos en el arranco de la temporada 2020/21 en disputa.
“La verdad que hoy por hoy estoy bien. Es verdad que lo pasé muy mal en verano. Venía de antes. Lo que pasó antes del verano, por cómo terminó la temporada, el burofax y todo eso. Después lo arrastré un poco al comienzo de la temporada”, dijo el jugador en una entrevista con el canal de TV español La Sexta.
La salida de Josep Bartomeu
“Bartomeu dispuesto a renunciar para que se quede Messi”, publicaban medios españoles. El motivo no fue ese, pero la renuncia sí existió de parte de quien era el presidente de Barcelona.
El 27 de octubre, tras una junta directiva en el club, Josep Bartomeu anunció su salida del club luego de que se aprobara el voto de censura que buscaba removerlo del cargo y que tenía el apoyo de más de 20.000 socios del Barcelona.