"Bienvenidos a la casa de Nacional, el club más popular y ganador del Uruguay; lo están viendo ahí”. “Los invito a ir a la Quinta de la Paraguaya”. Con esas dos acotaciones, Gonzalo Pérez, un apasionado investigador y exintegrante de la Comisión de Historia de Nacional, le da la bienvenida a un grupo de turistas que llegan a la puerta de la Tribuna José María Delgado. Hay tres brasileños y una familia de Rivera. Todos con la misma intención: conocer a fondo las instalaciones del Gran Parque Central.

La propuesta, en marcha desde hace casi cinco meses (se inauguró el pasado 20 de abril), se conoce públicamente como Paseo del Parque e invita a conocer los lugares más recónditos del estadio ubicado en La Blanqueada, que tiene capacidad para 34.000 espectadores y esta semana, con motivo de las vacaciones, abrirá sus puertas de lunes a viernes en dos turnos: a las 14:00 y a las 16:00 horas. También el domingo en varios horarios.

Foto: Francisco Flores.

El tour empieza con la entrega de auriculares, que acompañan el recorrido de los visitantes con un viaje que inicia en 1811, cuando el predio era parte de una zona de quintas. Gonzalo, apoyado en un micrófono que reflecta su voz en los audífonos, camina sin preocupación alguna por los alrededores y comienza estacionándose en la fachada, que tiene una matriz arquitectónica de hormigón en recuerdo a la época. “En 1911 pasó a ser un estadio único y de madera para 20.000 personas. Fue el más importante de la década”, dice convencido, en un español que fusiona con un perfecto portugués para que los brasileños, identificados con la camiseta del Gremio, le sigan el viaje al pasado.

Hacia el interior, la primera parada se detiene en lo que él llama el “pasillo de ídolos”, que está ilustrado con fotos de diferentes décadas y la pelota del clásico de 2022 en el que hizo un gol Luis Suárez. Están los zapatos anaranjados que usó en la final contra Liverpool, pero no los negros de esa tarde. A su lado reposan los guantes de Sergio Rochet y su marca de imbatibilidad de 1064 minutos.

Foto: Francisco Flores.

Hay un pasaje por el interior del vestuario, que sorprende porque en la pizarra de Martín Lasarte, donde suelen quedar apuntes, solo queda un texto que dice "salida 17:15" en referencia al calentamiento del partido que Nacional jugó con Liverpool el pasado domingo 8.

El slogan que recibe a los futbolistas de Nacional cada vez que son locales reza lo siguiente: "En nuestras manos está el poder hacer felices a muchas personas, familias y a nosotros mismos. Hagamos realidad nuestros sueños".

La caminata se detiene en el pasillo de salida rumbo a la cancha, que es lo que verdaderamente distrae la atención de los turistas, que ni bien pisan el campo de juego inician de inmediato su catarata de fotos y videos. Los regadores, prendidos en compañía de la luz del sol, ambientan aún más la experiencia.

Foto: Francisco Flores.

Luego, el paseo se traslada a una sala ambientada en 1930, que tiene las camisetas de los diferentes países que participaron de ese Mundial, y da paso a la Tribuna Abdón Porte mientras Gonzalo narra la importancia que tuvo ese jugador como ídolo del club.

Todo termina en la tienda oficial, donde los visitantes pueden comprar la indumentaria del equipo, algo que se estila en las recorridas por otros estadios del mundo. El costo del tour es de $500 para público general y $250 en el caso de aquellos que sean socios.

Según recuerda y cuenta durante la visita el historiador Gonzalo Pérez, Luis Suárez en realidad tuvo un debut desconocido para muchos que se produjo antes de su reconocido estreno ante Junior de Barranquilla en mayo de 2005.

Fue cuando viajó a Portugal con el plantel principal de Nacional para jugar contra el Vitória Guimarães de ese país.

Lo hizo en un amistoso que terminó 2-2 y anotó un gol. “Este partido fue disputado por el plantel de Tercera División ante la imposibilidad de contar con el plantel de Primera que se encontraba afectado por la huelga de jugadores profesionales dispuesta por la Mutual”, dice la web de Atilio.