Enviados a Charlotte - Estados Unidos
Uruguay quedó eliminado de la final de la peor forma posible tras perder 1-0 contra Colombia: superado en la cancha y con graves incidentes en el final del partido. Incidentes que primero fueron entre los hinchas, luego entre fanáticos y familiares y posteriormente involucraron a los jugadores uruguayos, que fueron a defender a sus seres queridos, que estaban sin un lugar aparte, en medio de los hinchas colombianos, que una vez que terminó el juego empezaron a babosear y gritar a todos los uruguayos que había en la vuelta.

Respecto al partido, fue un primer tiempo nuevamente incómodo para Uruguay. Cuando tenía la pelota Colombia, Ugarte se metía como un central más junto a Giménez y en varias oportunidades hasta Maxi Araújo se ponía como quinto defensa, en el lateral izquierdo. Bentancur, en tanto, se posicionó como volante central con la referencia de James Rodríguez y en los primeros minutos el dominio del juego lo tuvieron los cafeteros.

Pese a ello, las dos situaciones de gol más claras las tuvo Uruguay y ambas fueron de Núñez. En la primera, Valverde le metió una pelota filtrada al artíguense, que quedó de frente al arco, pero su tiro se fue cruzado y afuera. Poco después nuevamente quedó de frente para definir, en una situación muy propicia para definir con su perfil, pero el tiro se fue por encima del horizontal.

Cuando la Celeste estaba en pleno ascenso, salió lesionado Bentancur y Colombia se puso en ventaja gracias a un gol de cabeza de Lerma a la salida de un córner. Uruguay sintió el cimbronazo, solo apaciguado por la roja bien mostrada al lateral Muñoz en la hora del primer tiempo.

Mientras en la tribuna hubo varios focos de discusiones, entre los que estuvieron el director de selecciones Jorge Giordano y el encargado de prensa Felipe Cotelo -sentados junto a los hinchas colombianos-, se cerraba el primer período, ese que quedó marcado por los goles fallados por Darwin y por el tanto de los cafeteros, locales en el Bank of America con amplio predominio en las gradas.

Foto: AFP.

En el complemento Bielsa puso a De Arrascaeta y Kike Olivera pero el primer tramo fue sumamente entrecortado, con los colombianos haciendo mucho tiempo y evitando que el juego tuviera continuidad. Cuando entró Suárez por Varela y el DT ordenó el doble 9 junto a Darwin, Uruguay empujó con más ganas que con juego, pero tuvo alguna situación clara de gol, como un tiro en el palo del Pistolero y un remate rastrero de Valverde que se fue apenas desviado.

A Uruguay le costó encontrar los caminos pese a que jugó con un futbolista de más todo el segundo tiempo. Tuvo la pelota, pero Colombia se paró bien y con el paso de los minutos fue poniendo cada vez más hombres en defensa, generando que fuera casi impenetrable. Para peor, no funcionaron los extremos, que en general terminaron mal las jugadas y la pelota ni siquiera llegó al medio del área, en lo que había sido una de las virtudes del equipo en partidos anteriores. Así se esfumó el sueño celeste.