ELIMINATORIAS
En los primeros diez partidos, la Celeste ganó 6 encuentros; en los últimos 28 años se lograron nada más que dos triunfos.
Uruguay-Brasil, una rivalidad que ya superó los 100 años. Una historia que comenzó en el Campeonato Sudamericano de 1916, cuando la Celeste se impuso a la Amarela por 2-1, para luego disfrutar de una especial racha ganadora. Los tiempos cambiaron y Brasil domina el cruce clásico gracias a la hegemonía que logró imponer a partir de 1960. El de este martes será el partido 77 y hace diez partidos que Uruguay no consigue llevarse el triunfo.
La última vez que la selección uruguaya salió del campo con la alegría de haber alcanzado el triunfo fue en 2001, en las Eliminatorias al Mundial de 2002. Desde ahí en adelante se dieron cinco victorias brasileñas y cinco empates.
El último encuentro entre Brasil y Uruguay fue en partido preparatorio a finales de 2018, en el Emirates Stadium, con el nuevo triunfo de la Canarinha por 1 a 0.
Los 76 enfrentamientos reflejan que hay 36 victorias de Brasil, 20 empates y 20 victorias de la Celeste. La selección brasileña anotó 136 goles y recibió 97 goles. La mayor goleada de Uruguay fue en el Campeonato Sudamericano de 1920, 6 a 0, en Valparaíso, Chile. La mayor victoria norteña fue el 6 a 1 del partido amistoso en São Januário, en 1944.
La historia empezó a desequilibrarse en las últimas décadas, porque un gran equilibrio supo marcar el clásico. Por ejemplo, de 1960 a 1981, Brasil no perdió ante Uruguay: hubo ocho victorias y tres empates en 11 partidos, lo que abrió la ventaja brasileña en el enfrentamiento.
Es más, la derrota de 2001 lo que hizo fue interrumpir una nueva secuencia hegemónica brasileña. Hasta ese cotejo Brasil llegó con un invicto de 9 años. Para ser más claros, en los últimos 28 años, Uruguay le ganó a Brasil dos partidos.
Así que aquel gran comienzo de la historia, donde de los diez primeros enfrentamientos se dieron seis victorias uruguayas, dos empates y solo dos triunfos brasileños, se fue diluyendo con el paso de los años. Aunque el impacto más grande, obviamente, fue el duro golpe de 1950. En la única final mundialista disputada entre los dos países, Uruguay derrotó a Brasil 2-1 en Maracaná.
Además, desde la década del 30 hasta la final de 1950, Brasil ganó diez partidos y Uruguay seis, con lo que la paridad se sostenía teniendo en cuenta los inicios.