ELIMINATORIAS
Sin brillar, la Celeste comenzó bien con el sistema que eligió el maestro Tabárez, pero se replegó demasiado y lo pagó caro en el complemento.
Expectativa e ilusión eran dos constantes en la previa del partido que Uruguay le ganó a Chile en el Estadio Centenario para comenzar las Eliminatorias de cara al Mundial de Catar 2022 con el pie derecho.
Expectativa por el sistema que ponía en cancha el maestro Oscar Washington Tabárez, quien apostó a un 1-4-2-3-1 e ilusión porque el proceso invita a soñar con la cuarta clasificación consecutiva a la Copa del Mundo.
Y en la primera parte el sistema funcionó. Uruguay fue un equipo dinámico, con velocidad, con buen manejo de pelota y generador de situaciones de peligro.
Eso le permitió a la Celeste ponerse en ventaja a los 38’ gracias a un penal cobrado a instancias del VAR que Luis Suárez transformó en gol, anotando el 1-0.
Pero el viento cambió en el complemento. La selección se replegó demasiado. Le cedió mucho terreno a Chile y el equipo de Reinaldo Rueda, liderado por Alexis Sánchez, no perdonó; con un gol del capitán, la visita lo empató cuando transcurrían 53’.
Y de ahí en más se vio la mano del maestro Tabárez. Uruguay no brilló. Es cierto. Pero tampoco pasó vergüenza. Más allá de algunos errores en la salida con pelota dominada desde la zaga, el equipo respondió y los cambios tuvieron efecto. Uruguay nunca perdió el único foco de la noche: ganar el partido.
Los jugadores que entraron aportaron su granito de arena para acoplarse a los que ya estaban en la cancha y conseguir el resultado esperado, no así el rendimiento.
Pero lo cierto es que Uruguay fue un equipo con ambición, buscó la victoria y sumó un triunfo clave para empezar las Eliminatorias con el pie derecho en casa.
Cinco puntos a destacar de Uruguay — Chile
EL SISTEMA. EL 1-4-2-3-1 TUVO SU EFECTO EN EL PRIMER TIEMPO
El maestro Tabárez apostó a esa formación en su sistema táctico y en la primera parte el equipo respondió, sobre todo de mitad de cancha hacia adelante. Valverde y Bentancur tuvieron un gran primer tiempo y los atacantes recibieron pelotas de calidad para generar jugadas en la ofensiva. Ahí se vio lo mejor del equipo celeste.
SUFRIÓ CON LA PRESIÓN. LA ZAGA TUVO ALGUNAS FALENCIAS
Sebastián Coates y Diego Godín ya saben lo que es jugar juntos, pero anoche tuvieron algunos problemas en la salida con pelota dominada cuando Chile presionó ese sector. Esas situaciones no derivaron en goles del rival en el Estadio Centenario, pero a futuro es un aspecto a tener en cuenta pensando en los próximos partidos.
SE REPLEGÓ Y LO PAGÓ CARO. CHILE CRECIÓ EN EL SEGUNDO TIEMPO
Con la ventaja conseguida a los 38 minutos con el penal anotado por Luis Suárez, el complemento lo tuvo a Uruguay más replegado y Chile adelantó sus líneas, empezó a generar más situaciones en la ofensiva y luego de una gran jugada colectiva a los 53’ logró el empate. Eso llevó a que el maestro empezara a mover el banco de suplentes.
ACERTÓ EN LOS CAMBIOS. INGRESOS QUE CAMBIARON EL PARTIDO
Luego del empate de Chile, el Tabárez mandó a la cancha a Nahitan Nández para reforzar la zona de volantes. Más tarde ingresaron Mauro Arambarri por Rodrigo Bentancur, quien estaba amonestado y también cansado, y Jonathan Rodríguez por Giorgian De Arrascaeta para darle más dinámica a la ofensiva de un equipo que no respondía.
LA CARTA DE GOL. MAXIMILIANO GÓMEZ Y UNA NOCHE SOÑADA
Faltaban cinco minutos para el final del partido y Tabárez puso en cancha a Maximiliano Gómez para acompañar a Luis Suárez en la ofensiva. Con esa variante, Uruguay sumó gente en la ofensiva y el sanducero, en la única pelota clara que tuvo, la mandó a guardar para darle el triunfo a la Celeste. Otro acierto del maestro Tabárez.