SELECCIÓN
Ya pasaron tres partidos sin que la Celeste convierta un tanto, a lo que se suma el tiempo transcurrido entre el tercer gol a Colombia y el final de ese juego.
Diego Godín corta de cabeza un envío largo de un defensa colombiano anticipándose a un contrario. El balón deriva para Lucas Torreira, quien desde una ubicación central y de primera toca hacia adelante para Darwin Núñez. El hoy delantero de Benfica controla de zurda, acomoda con la derecha, deja correr la pelota y saca un disparo potente y esquinado desde unos 30 metros para ponerla contra el palo: Colombia 0-Uruguay 3.
Eso ocurrió el 30 de noviembre del año pasado en Barranquilla, allí donde la Celeste nunca había vencido a la selección cafetera por Eliminatorias, y por la tercera fecha. Corría el minuto 73 y hasta hoy es el último gol que convirtió Uruguay en su camino hacia Catar 2022.
Uruguay no había tenido un buen inicio de Eliminatorias, porque había vencido en la hora 2-1 a Chile jugando mal y luego había caído 4-2 y jugando muy mal en Quito ante Ecuador. Ese partido contra Colombia fue el mejor hasta entonces y hasta hoy, porque luego de ese juego llegó la derrota 0-2 en casa con Brasil y los empates 0-0 ante Paraguay y Venezuela.
Ya son entonces 287 minutos (tres partidos y 17 minutos) que la Celeste no puede convertir, por lo que debe empezar a preocupar. El problema parece estar en el escaso poder ofensivo, lo cual parece chiste teniendo en cuenta que el ataque de Uruguay está compuesto normalmente por Luis Suárez y Edinson Cavani, dos de los principales goleadores del mundo. Entonces, la conclusión parece clara: no se le está haciendo el juego que necesitan.
Una prueba de ello es que de los siete goles que lleva Uruguay convertidos en seis partidos de Eliminatorias, cuatro fueron de penal, todos convertidos por Suárez. Los restantes tres, todos de jugada, fueron de Maxi Gómez, Cavani y Núñez.