El centenario Uruguay Montevideo vive sus mejores horas, cerca de conseguir su primer ascenso a Primera División, sin abandonar la condición de club de barrio que tuvo desde su primer día.
“Es un club de barrio a la vieja usanza compitiendo en el fútbol profesional. Pero haciendo una buena administración, siendo austeros, se maneja bien el dinero y así hemos hecho buenas campañas en los últimos cuatro años”, asegura Daniel Musetti, secretario del club, hincha de siempre, hijo y hermano de exjugadores.
A diferencia de otros clubes de larga tradición en las categorías de ascenso que llegaron a la “A” en los últimos años o que pelean en la “B”, Uruguay Montevideo no es una sociedad anónima deportiva. “Los clubes tienen que estar vivos, tienen que representar algo para la sociedad”, sostiene Musetti.
Uruguay Montevideo fue fundado el 5 de enero de 1921 para competir en los intensos desafíos barriales de la zona oeste de Montevideo. Más tarde se afilió a la AUF para ser un animador de los torneos de la tercera categoría, que tuvo varias denominaciones a lo largo de los años: Extra, Intermedia, luego “C” y ahora Primera División Amateur.
Debe su nombre a dos buques de la Armada nacional, el crucero “Uruguay” y la fragata “Montevideo”. Y lleva el mismo uniforme de la selección uruguaya en obvio homenaje.
Durante años el gran éxito lo representaba el ascenso a la “B”, alcanzado en 1950, 1955, 1957, 1965, 1993, 2002 y 2020. En 1936 había sido campeón de la Extra, pero entonces no se subía. En 1995 protagonizó un hecho inédito: el acuerdo con la compañía japonesa de fotocopiadoras y equipos electrónicos Mita incorporó esa marca a su nombre. El patrocinio le permitió armar un buen plantel, que arañó el ascenso a la “A”.
Sin embargo, el nuevo siglo trajo problemas al club. En 2008 un grupo de hinchas asumió la conducción para sacarlo de una situación que amenazaba llevarlo a la disolución. “Tomamos un club derruido, sin cancha, sin sede y lleno de deudas”, cuenta Musetti. “Con el aporte del trabajo de mucha gente e ingenio, se logró pagar las deudas. Hoy tenemos un club espectacular, con una buena cancha, una buena sede y estamos al día con el plantel y el cuerpo técnico. Este es un club diferente. Hay mucha gente atrás, hacemos buenos asados, comidas para todos”, añade.
El dirigente atribuyó esa transformación al esfuerzo colectivo y a una política austera en los gastos. Por ejemplo, varios médicos amigos cubren la sanidad en forma honoraria. Lo mismo para conseguir la alimentación del plantel. El actual equipo se formó en base a acuerdos con representantes, que aportaron jugadores inactivos en otros clubes para que tuvieran una vidriera en Uruguay Montevideo. Los futbolistas entienden la situación y se sienten bien tratados. Musetti destacó el caso del “Pato” Carlos Sánchez: “Él jugó en grandes equipos del mundo pero ya el primer día aceptó ir a la pretemporada en la playa del Cerro, con un sándwich y una fruta para almorzar. Hoy es el primero en los entrenamientos y da todo su esfuerzo en los partidos. Para nosotros es impagable contar con un jugador como él”.
Uruguay Montevideo subió a la “B” en 2020, una temporada difícil debido a la pandemia. Y desde entonces ha hecho buenas campañas. “A veces nos gritan ‘ustedes son de la C’ pero hemos crecido. Las actuaciones de los últimos cuatro años no fueron casualidad”, comenta.
Si se produce el ascenso (se puede dar hoy, cuando enfrente a Colón en el Capurro), “las luces de colores no nos van a marear”, afirma Musetti. “Disfrutaremos el momento y si se puede trataremos de mantenernos”.
Presidente de Uruguay Montevideo
La lista de presidentes de la AUF incluye a un dirigente de Uruguay Montevideo. Y la razón fue una casualidad con contenido político. A fines de la década de 1970, el entonces capitán de navío Yamandú Flangini fue invitado por un colega marino para trabajar como directivo del club de Pueblo Victoria. La Armada tuvo por años cierta relación con Uruguay Montevideo a partir de su bautismo por el nombre de dos barcos, por lo que Flangini aceptó, pese a ser hincha de Defensor.
Poco después se produjo un sonado episodio: la AUF decidió impedir el ingreso de Víctor Hugo Morales y su comentarista Juan Carlos Paullier a los partidos debido a sus fuertes críticas contra la organización del fútbol. El gobierno (era 1978 y existía una dictadura) presionó para que se revocara la medida. Eso provocó la renuncia de los neutrales de la AUF, encabezados por Mario Garbarino.
La situación hizo temer en el ámbito del fútbol que la dictadura avanzara e interviniera por la fuerza la AUF, por lo que de apuro los dirigentes se pusieron a buscar entre sus filas alguno que fuera militar de profesión. Así encontraron a Flangini, que pasó a presidir la institución. Un elemento curioso adicional es que en aquel momento Flangini estaba peleado con los mandos de la Armada por temas internos. Esa “autointervención” mantuvo la relativa autonomía de la AUF en tiempos que el gobierno de facto controlaba todos los ámbitos. Flangini estuvo en el cargo hasta después de la Copa de Oro 1980.
Cerca del barrio
La centenaria trayectoria de Uruguay Montevideo muestra otra particularidad: nunca se alejó del barrio. Está identificado con Pueblo Victoria, creado en 1842 en los terrenos que pertenecieron al empresario inglés Samuel Fisher Lafone, que entre otros emprendimientos industriales y comerciales era dueño de grandes saladeros. En la zona surgió en 1842 el Victoria Cricket, el primer club deportivo del país, aunque casi no tuvo actividad antes de desaparecer.
Uruguay Montevideo tuvo su primera cancha en la calle Aurora y al margen izquierdo del Miguelete, llamada “La Arenera”, en 1935. Después se mudó al Parque Luis Tropiano, en la avenida Luis Batlle Berres. En 1949 solicitó a Ancap la concesión del predio ubicado en De la Peña, Ameghino, Aurora y Tellier, enfrente a la refinería. Pero la aprobación llegó recién a fines de la década de 1970. Y se pudo estrenar en 1991 en un partido con Fénix. El entorno había cambiado mucho con la construcción de los accesos a la Ruta 1, que pasan junto a sus tribunas. El Parque Ancap estaba tan venido a menos como el club a comienzos del siglo XXI, pero el trabajo de los dirigentes logró recuperarlo. Si bien no está habilitado para la Segunda División, se lo utiliza para los entrenamientos de sus equipos, encuentros de juveniles e incluso para alquilar a clubes de la vieja “C”.
La campaña 2024 se hizo jugando en canchas ajenas, en especial la de Fénix -hay un convenio por el cual Uruguay Montevideo cede su cancha a los juveniles del albivioleta-, pero también actuó en el Parque Palermo, el Paladino y el Franzini.
-
Cerro Largo 1-0 River Plate: un gol de Sebastián Assis en la última jugada le dio la victoria al Arachán
La Mosca reversionó "Muchachos" para los hinchas de Racing: mirá el video que empieza con el gol de Martirena
¿River o Boca? Scaloni dijo "estar abierto a dirigir en Argentina" y habló de cuando casi deja la selección