OVACIÓN EN BRASIL

Uruguay peloteó a Bolivia en su tercer compromiso por la Copa América 2021. Se impuso por dos goles de diferencia (2-0), pero la realidad es que pudo hacer unos cuantos más. Hizo todo para ganar por cinco o seis, pero se encontró con una gran figura, Carlos Lampe, y también con la falta de puntería de los atacantes.

Difícil encontrar puntos bajos hoy en la Celeste. Fernando Muslera fue un simple espectador. Después jugaron todos de al menos aceptable para arriba. Nahitan Nández la rompió toda: volvió loco a la defensa boliviana en el andarivel derecho y estuvo en casi todas las ocasiones de gol. Tal vez los rendimientos más flojos, increíblemente, estuvieron en Edinson Cavani y Luis Suárez, que no estuvieron finos en la definición. Y eso que el "Matador" al final pudo hacer uno.

La Celeste volvió a ganar después de cinco partidos (tres de Eliminatorias y dos de Copa América) y aseguró su pasaje a los cuartos de final del certamen de selecciones más importante. El próximo lunes cerrará el Grupo A contra Paraguay sabiendo que si gana terminará al menos tercero en su zona y de esa forma evitará cruzarse a Brasil en la próxima instancia.

Es verdad que el rival de hoy fue, tal vez, el más débil del continente, pero Uruguay volvió a mostrar algo de la que la gente espera de esta selección: buen pie, movilidad, laterales que pasen al ataque y un equipo que le genere fútbol a sus delanteros.

Ya de entrada, sabiendo que enfrente tenía un rival notoriamente inferior y que un triunfo le aseguraría la clasificación, la Celeste tomó la iniciativa ante Bolivia. A diferencia de otros partidos, el equipo se paró más adelante en la cancha y asumió riesgos ante un equipo que se dedicó a esperar e intentar contragolpear.

La más clara antes de la primera media hora fue para Uruguay. Pase perfecto de larga distancia de Matías Vecino para Cavani. El "Matador" la bajó y Suárez se la devolvió. Pudo definir de primera, pero decidió eludir al arquero. Sin embargo, Lampe se arrojó al suelo y logró quitarle la pelota.

Cuatro minutos más tarde, y cuando parecía que el partido se iba al descanso sin goles, Uruguay se puso en ventaja de la manera menos pensada. Giorgian De Arrascaeta llegó hasta el fondo y metió la pelota al medio, Jairo Quinteros se la llevó puesta, pegó en Lampe y terminó en el fondo de la red.

Uruguay hizo el desgaste en la primera parte. Tuvo la pelota, puso contra las cuerdas a Bolivia, tuvo media docena de chances para convertir, pero falló en la definición. Se puso en ventaja gracias a un error propio de Bolivia.

El arranque del complemento fue una copia del primer tiempo: Uruguay siguió generando peligro, pero no pudo superar a Lampe. Cavani lo tuvo con un remate en el área chica y Suárez con un tiro de casi la mitad de la cancha, pero no hubo caso. Después Rodrigo Bentancur abrió el pie e hizo volar al arquero boliviano en una de los mejores atajadas del certamen. Tampoco pudo. Así se fueron los primeros 20', con Lampe como gran figura y Uruguay buscando ampliar el tanteador.

Con el transcurso de los minutos, todo siguió igual. Uruguay lastimó por todos lados a la última línea de Bolivia, pero falló en la definición: o porque la atajó Lampe o porque los delanteros tampoco estuvieron finos.

Cavani cabeceó solo, pero la pelota se fue por encima del horizontal. Facundo Torres se tiró con los pies hacia adelante para empujar la pelota con el arquero ya vencido, pero salió pegada al palo. Luego, tuvo otra situación tras un enganche en el área, pero su remate salió muy débil y terminó en las manos de Lampe.

Recién a los 79', justo ellos dos, se conectaron y por fin superaron al arquero boliviano. Torres se fue por izquierda y asistió perfectamente al "Matador" que llegó por el centro del área y solo tuvo que empujarla para decretar el 2-0.

Después Uruguay siguió fallando ocasiones. En el último minuto, Maximiliano Gómez se perdió el tercero de forma increíble. Tenía el arco vacío, pero abrió demasiado el pie y la pelota se fue afuera.