OVACIÓN EN BRASIL

Uruguay venció 1-0 a Paraguay y finalizó segundo en el Grupo A de la Copa América. Ahora en cuartos de final se cruzará con Colombia el próximo sábado y de avanzar a semifinales lo hará contra el ganador de Argentina-Ecuador.

La Celeste ganó por mínima, pero mereció bastante más. En el primer tiempo jugó sus mejores minutos en el torneo. Hizo todo: manejó la pelota, no le patearon al arco, marcó un gol y pudo hacer dos o tres más.

En el complemento solamente le faltó estar más fino en el último toque. De todas formas, la victoria nunca estuvo en peligro.

El equipo se paró con un 4-2-3-1, con Matías Vecino y Rodrigo Bentancur en el doble cinco, Federico Valverde por derecha, Nicolás De la Cruz por izquierda y Giorgian De Arrascaeta de enganche. 

La Celeste tomó la iniciativa de arranque y a los 4' tuvo una clarísima. De Arrascaeta quedó cara a cara con el arquero, pero su remate dio en el palo y se fue afuera. Cuatro minutos más tarde, entró al área y volvió a sacar otro remate. Esta vez el arquero llegó a desviarla y luego la pelota dio en el palo.

Uruguay tuvo la pelota, como en los últimos partidos, pero le sumó ahora mucha movilidad y eficacia para lastimar a su rival en los últimos metros. Así fue como a los 20' Edinson Cavani transformó en gol un penal que le hicieron a Nahitan Nández. Merecido a esa altura para un equipo que hizo mucho más que Paraguay.

En los últimos 15' antes de irse al vestuario Uruguay bajó en intensidad de juego, pero siguió dominando el trámite del partido sin inconvenientes. De la Cruz le dio verticalidad al equipo y se transformó en una pieza imparable para la defensa guaraní.

Un primer tiempo casi perfecto de Uruguay. Manejó la pelota, no le patearon al arco, hizo un gol y pudo hacer dos o tres más. 

En el complemento, el trámite siguió siendo similar muy similar. Uruguay con la pelota, pero menos intenso en ataque. De todos modos, siempre dio la sensación que era solo cuestión de pisar el acelerador.

El maestro Tabárez metió mano en el equipo y comenzó a realizar cambios pensando en oxigenar al plantel para lo que viene. Primero le dio ingreso a Sebastián Coates y a Martín Cáceres y luego para los últimos 25' mandó a Luis Suárez y Facundo Torres.

Uruguay tuvo espacios en los últimos minutos para seguir ampliando la diferencia, pero no estuvo fino en el único toque. Esa fue la única explicación por la que el partido solo terminó 1-0.

De Paraguay poquito y nada. Casi sin reacción para un equipo que pareció conformarse con la clasificación ya asegurada de antemano. Apenas en el final amagó con comprometer a Fernando Muslera.