Redacción El País
Federico Valverde se ha convertido en un ídolo de la selección uruguaya y en una figura del Real Madrid. En este momento es indispensable en el once de Marcelo Bielsa y en el de Carlo Ancelotti, pero ha luchado mucho para llegar hasta allí. En entrevista con Universo Valdano de Movistar + (España), el Halcón habló de su llegada al equipo Merengue. Recordó una anécdota de cuando comenzaba su relación con Mina Bonino y las expectativas que tenía con Arsenal, momento en el que no quería correr porque creía "tener la cualidades de Maradona".

En la entrevista el mediocampista de 26 años narró el día que tuvo que subir la radio para no escuchar más a su actual esposa. "Después del partido con el Ajax, que ya estábamos eliminados. Subí al coche y ahí empezó (Mina) '¿por qué no corriste en esta jugada? en esta tenías que pegarle al arco, en esta pasarla, conducir que es lo mejor que hacés'. Ahí subí el volumen de la radio", contó Valverde, que en medio le dijo: "Pero si nos conocemos hace poco, me tengo que enamorar de vos, no odiarte".

Al final, luego de las exigencias de la que en ese momento era su novia, Valverde le dijo: "Mirá Mina, no puedo escucharte más".

Más allá de esa anécdota, el rol de Mina fue algo primordial en su crecimiento y el mediocampista repitió unas palabras de la periodista argentina que lo marcaron tiempo atrás. "Me dijo: 'Si estás en el Madrid es por algo. Ya está. No te escondas. No tengas más ese miedo y empezá a disfrutar como cuando eras un niño'. A uno no le gusta escuchar esas cosas, pero tenía razón. Empecé a encontrar un psicólogo, un coaching deportivo… Entre todos me hicieron abrir la cabeza y madurar. Yo nunca había creído en esas figuras".

"Odiaba correr y entrenarme. Pensaba que tenía las cualidades de Maradona. Sentía que… ¿para qué, si yo podía jugar para adelante y era bueno? Me costó entenderlo. Tuve un entrenador, el Chueco Perdomo, en Sexta División, que me quitó por no defender. Entonces empecé a correr más, a colaborar… No estaba ayudando a mis compañeros", se sinceró el Halcón sobre sus inicios en el aurinegro.

Meses antes de llegar a España, Valverde había sido invitado a practicar con el Arsenal de Inglaterra, lo que nubló, como era de esperar, su mente de niño de 16 años. "Dije: 'Ya está. Este es mi club. Aquí voy a crecer'. En Uruguay se miraba mucho la Premier. Me imaginaba un futuro ahí. Disfruté y me ejercité con jugadores espectaculares. No sé si se acordará de mí, pero el Dibu fue uno de los que más me ayudó en todo junto a Bellerín, Alexis y Cazorla. Yo no sabía inglés y me tenían que explicar todos los trabajos", confiesa Valverde, que a los meses recibió el llamado del Real Madrid.

Foto: Real Madrid.

"Cuando llegué miraba para un lado y tenía a Marcelo, Casemiro, y del otro lado tenía a las bestias: Gareth Bale, Benzema, Sergio Ramos. Y yo pensé '¿qué hago acá?. Casemiro fue el que me arropó, me dijo 'acá están los brasileños' y te vamos a integrar. Y luego el tenía el 14 y yo el 15, estábamos muy pegados en el vestuario", confesó Valverde.

"El nivel futbolístico que estamos teniendo no es el mejor o el que se pensaba que podíamos tener. Duele perder contra un rival directo y con el que te juegas el orgullo y el honor en uno de los partidos más vistos en el mundo entero. Duele bastante y te da mucha impotencia no conseguir los tres puntos en tu cancha", dijo el mediocampista acerca del momento que atraviesa el club luego de caer 4-0 ante Barcelona por LaLiga y 3-1 frente a Milan por Champions.

Sobre el encuentro clásico, Valverde fue objetivo: "El Barcelona hizo muy buen partido, sobre todo en el segundo tiempo. La primera parte fue muy igualada, pero el gol lo cambió todo. Nos meten el segundo y ya va más allá de lo táctico o lo futbolístico, y te vas un poco más a la locura. Ellos juegan muy bien, supieron manejar cuando iban por delante y ya está. Hicieron un buen papel en el Bernabéu", señaló.

Valverde también habló acera de la importancia de estudiar, y dijo: "Lamentablemente, los dejé por el fútbol. Terminé la Primaria y no la Secundaria. Hablamos en casa y creímos que, si yo me quería dedicar al fútbol, debía apostar por ello. Obviamente, eso no está bien. Ahora trato de meter en la cabeza de mis hijos que la prioridad son los libros y que se olviden de lo demás", confiesa el futbolista uruguayo sobre una lección aprendida que no va a permitir que le pase a sus hijos. Sin embargo, en medio del éxito prematuro... el futbolista también tuvo que sentir en sus huesos los 'palos' que da este deporte: "A la primera convocatoria de la sub-15 uruguaya fueron muchos compañeros… y yo no. Supuso uno de los golpes, junto a perderme el Mundial de Rusia, más importantes de mi carrera. Sentí vergüenza al llegar a casa por no haber conseguido lo que mis padres, mis hermanos y mis amigos querían escuchar. Creía que le estaba fallando a la gente que más me quería".