Enviados a Las Vegas - Estados Unidos
¡Por fin! ¡Se acabó el karma de los penales! Esa misma instancia quese había encargado de dejar afuera a Uruguay injustamente en las copas América de 2019 y 2021, fue la que le permitió a la Celeste clasificarse a las semifinales en Estados Unidos 2024 después de 0-0 grande y jugando los últimos 20 minutos con un jugador de menos por la roja a Nahitan Nández.

Por eso, un grupo de 200 hinchas uruguayos no querían abandonar el estadio y cantaron hasta quedarse sin voz cuando solo quedaban los periodistas en el escenario. “Volveremos, volveremos” y “De la mano del Loco Bielsa” fueron los temas más escuchados en una noche de ensueño y mucho nerviosismo, porque la Celeste nunca logró dominar en el juego. Por eso, la principal virtud fue haberse quedado con el triunfo a pesar de que no fue la mejor presentación.

Fue un primer tiempo sumamente incómodo para Uruguay, porque le costó imponer condiciones, los extremos no lograron jugar el 1 vs 1 tradicional (producto del orden defensivo de Brasil) y a esos aspectos se le sumaron algunos errores individuales importantes.

La selección de Marcelo Bielsa no tuvo su habitual juego fluido y logró inquietar solamente con el juego aéreo. Un par de tiros de esquina lanzados por Nico De la Cruz generaron peligro, así como un centro de Nahitan Nández que encontró solo a Darwin Núñez entre medio de los centrales, pero su cabezazo se fue por arriba.

Un error de Matías Viña -que intentó darle un pase atrás a Sergio Rochet-dejó mano a mano a Endrick que, por suerte para Uruguay, decidió dar el pase al medio y Nández logró desactivar el peligro, de igual forma que Rochet, que tuvo una fenomenal intervención en un mano a mano con Raphinha.

Ronald Araujo, que había tenido un especial duelo con el jovencito Endrick, tuvo que dejar la cancha por una molestia física, momento en el que entró José María Giménez. Al zaguero del Atlético le costó entrar en ritmo.

Foto: AFP.

Para el complemento el DT sacó a Viña para colocar a Sebastián Cáceres y pasar a Mathías Olivera al lateral izquierdo, buscando tener mayor consistencia defensiva.

En el segundo tiempo Uruguay mejoró. Un saque de Rochet puso en carrera a Darwin en una jugada que finalizó Maxi Araújo con un remate afuera. El trámite mostró pocas situaciones de gol y Brasil estuvo lejos del arco uruguayo hasta que a los 74’ vio la roja Nández, que había jugado muy bien. Inicialmente el juez Darío Herrera -de flojo arbitraje- le había mostrado la amarilla, pero el VAR lo llamó y cambió la determinación de forma acertada.

Naturalmente Brasil se adueñó la pelota pese a que no logró generar demasiado peligro. Bielsa marcó el ingreso de Guille Varela para volver a armar el fondo, también entró Giorgian, y salieron Pellistri y, para sorpresa de muchos, Darwin.

Uruguay aguantó la arremetida, Ugarte y Valverde fueron unos bastiones, de igual forma que Bentancur, y así se llegó a los penales para clasificar y esperar a la difícil Colombia el miércoles.