En algún momento de principios de Siglo XXI y también entrado el mismo, enfrentar a Nacional y a Peñarol tenía un gusto especial. El futbolista de cuadro menor que jugaba ante los grandes por el torneo local no solo sabía que en las tribunas iba a ver más público que de lo normal, sino que se aseguraba que sí o sí lo vieran en vivo y en directo por televisión.

Por esos motivos y también por el hecho de que hay casos de sobra de que un buen partido ante un grande te puede permitir dar el salto a uno de ellos o al exterior, es que los 776 jugadores que alguna vez le marcaron a los tricolores o a los aurinegros por el Campeonato Uruguayo -hoy Liga AUF Uruguaya- seguramente no olvidarán jamás esos encuentros.

Los nombres son muchos, los cuadros también pero como en todo en la vida hay uno que destaca por encima del resto y la referencia en este caso es para Ignacio Risso quien se encargó de ser el jugador que más veces le anotó a los grandes.

Fueron 17 en total los goles que festejó usando las camisetas de Danubio y de Defensor Sporting en una carrera en la que los gritos de gol se multiplicaban fin de semana tras fin de semana.

Siete de esos goles se los hizo a Peñarol, mientras que los 10 restantes se los marcó a Nacional.

Foto: Archivo El País.

Con la camiseta del equipo de la Curva de Maroñas, club al que arribó desde Miramar Misiones, anotó 10 tantos frente a los grandes y los otros siete llegaron para los del Parque Rodó, el último club de su carrera.

“Si bien estuve cerca en algunas ocasiones de ir a los equipos grandes, me encantaba jugar contra ellos porque era algo distinto y cada gol se disfruta más y te los hacen sentir de manera especial”, le confesó Ignacio Risso a Ovación.

El hoy entrenador, ayudante técnico de Joaquín Papa en Liverpool, admite que no suele llevar las estadísticas, que no tenía el dato exacto pero que “tenía una idea de que más o menos eran entre 11 y 10 goles a cada uno así tirando por arriba”.

Foto: Archivo El País.

Está claro que lo hecho por Risso es para destacar, pero no hay que perder de vista a varios jugadores que si bien quedaron un tanto lejos conforman este selecto grupo.

Ignacio González, luciendo la camiseta de Danubio y de Wanderers, fue el segundo futbolista del Siglo XXI en marcarle más goles a los grandes al finalizar con 13 tantos (seis a Peñarol y siete a Nacional).

Foto: Leonardo Mainé.

En la tercera ubicación aparece Maureen Franco que se despachó con 12 tantos (cinco ante Peñarol y siete ante Nacional), pero también la particularidad de ser uno de los tres que les marcó con cinco camisetas distintas: Cerrito, Cerro, Fénix, River Plate y Sud América.

Foto: Archivo El País.

Lo acompañan Sebastián “Papelito” Fernández (Miramar Misiones, Defensor Sporting, Nacional, Liverpool y Danubio) y Héctor “Romario” Acuña (Rentistas, Liverpool, Cerrito, El Tanque Sisley y Defensor Sporting), pero con 9 y 8 goles respectivamente.

Foto: Estefanía Leal.

Para Risso no es casualidad que los tres primeros sean jugadores retirados porque “pasa por un tema económico. Un jugador que te haga cinco goles ya se va para cualquier lado y mejora sustancialmente su salario”. “Uno ahora que es entrenador para contratar jugadores es muy difícil conseguir delanteros y a veces cuando viene un delantero a Uruguay tiene que llegar con un mal año o algo a pesar de ser muy bueno sino, no hay cómo traerlo”, analizó.

Risso, además, se metió en un grupo todavía más selecto que es el de los 230 futbolistas que no solo le anotaron a un grande, sino que además le pudieron anotar (al menos un gol) a ambos, un logro que como se nota no es para todos.

- ¿Imaginabas que eras el máximo goleador del Siglo XXI ante los grandes?

- Tenía una idea de que más o menos entre 11 y 10 goles a cada uno le había hecho, pero nunca fui de llevar las estadísticas. Tengo una noción de la cantidad de goles que hice en mi carrera, pero no al detalle. Para eso soy bastante despistado, je.

- ¿Qué significa para vos este logro?

- Es algo muy particular y me encantaba jugar contra los grandes era algo distinto y cada gol se disfruta más. Cuando todavía vivía con mis viejos, los amigos de mi hermano siempre me hacían alguna cargada y se disfrutan mucho no por la repercusión en sí, sino porque le estabas haciendo goles a equipos que te llenaban las tribunas.

Foto: Archivo El País.

- ¿Qué siente un jugador al enfrentar a los grandes del fútbol uruguayo?

- Es una motivación particular porque está todo el mundo viendo ese partido y te despierta algo que te hace disfrutarlo. Yo siempre quise jugar en los mejores equipos, pero no tenía ni la obsesión ni el sueño de jugar en un equipo grande. Si se daba, se daba, pero no era que lo iba buscando y creo que jugué en los mejores equipos sin ser los grandes en su momento. Ahora, desde otro rol, se suma Liverpool, a esa categoría de estar porque fue campeón y tomó relevancia.

- ¿Te decían cosas cuando les anotabas?

- La gente siempre te hace sentir ese tipo de goles a los grandes. Hace poco fui a la casa de Joaquín (Papa, DT de Liverpool), tuvimos una reunión y el portero me decía ‘pah, a vos te sufrimos varias veces’ y era hincha de uno de los grandes, entonces ya te lo van recordando, pero creo que con el paso del tiempo uno es más consciente de lo que hizo.

-¿Tenés algún gol especial que recuerdes?

- Contra Nacional me acuerdo dos que le hice en el GPC porque era la despedida de Coates e hice ambos de pelota quieta cuando era él quien me marcaba y fue uno de los mejores zagueros a los que enfrenté. Y a Peñarol me acuerdo de hacerle con la Ámsterdam llena.

*Fuente: Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation