El jugador fue probado en el entrenamiento de esta mañana pero no pudo rematar con normalidad y es baja para el partido del jueves frente a Racing. Arias maneja variantes.

Mientras todos los jugadores de Wanderers realizaban trabajos de posesión, Joaquín Verges entrenó diferenciado. El preparador físico del club, Ignacio Berriel, le marcó algunos trabajos para probar distintas situaciones de juego. Cuando el jugador intentó pegarle con pierna derecha sintió dolor y dejó de hacerlo. 

Arias y Berriel se juntaron, charlaron brevemente y le indicaron trotar a la vuelta de la cancha. Fue descartado para el partido del jueves ya que no está recuperado de un esguince de rodilla. Luego de trotar por varios minutos salió de la cancha y desde la tribuna, con hielo en su pierna, observó a sus compañeros terminar de entrenar.

"Con la sanidad hicimos hasta lo imposible, intentamos acelerar la recuperación de todas formas pero el cuerpo no reaccionó bien. Para la vuelta pienso que voy a llegar", dijo a Ovación. Los médicos consideran que el lunes el jugador debería volver a entrenar con normalidad

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