Redacción El País
Las historias sobre Diego Armando Maradona son tan variadas como pintorescas y en muchos casos exceden el terreno futbolístico. A días de una nueva conmemoración de su muerte, ocurrida el pasado 25 de noviembre de 2020, su nombre volvió a ser noticia por un relato que refiere a la época en la que se le ocurrió comprarse un camión. ¿El fin? Evitar el contacto con los periodistas.
“¡Vieron qué linda maquinita! Ahora va a ser difícil hacerme notas: ningún periodista se va a poder colgar”, cuentan que bromeó en ese entonces.
Fue 10 días antes de su retiro profesional, cuando todavía era futbolista de Boca Juniors, que su representante Guillermo Cóppola le hizo lugar a un pedido particular. Quería un camión, del mismo modo que unos años antes le había pedido una Ferrari negra siendo jugador de Nápoli.
El capricho fue cumplido. Corría el año 1997 y Maradona y Cóppola se presentaron en el entrenamiento de Boca Juniors con un camión Scania de color celeste. Lo curioso se produjo a los 100 metros del complejo de Ezeiza, donde sus compañeros lo esperaban: el vehículo se detuvo de un momento a otro. ¿La razón? Había sufrido un desperfecto técnico.
Su representante llamó a un mecánico para solucionar el problema y este contestó que, por error, le habían cargado el combustible en otro tanque. La ayuda de un vecino, que se presentó en auto, lo ayudó a no tener que cruzar el trayecto a pie.
La historia fue recordada por Infobae y da cuenta de la actualidad del camión, que en su momento también fue pintado de negro a pedido de Maradona. Lo adquirió, en primera instancia, una empresa de transporte y en 2012 lo compraron dos hombres argentinos llamados Héctor Colombini y Juan Carlos Rodríguez.
Este último es un empresario de 59 años, hincha de River, que sigue valorando contar con tal pieza histórica: “No lo veo todos los días porque está guardado en un galpón porque no lo usamos para trabajar, pero cada vez que voy a verlo me dan ganas de subirme y dar una vuelta. A veces digo ‘cómo me gustaría tener unos años menos y haber podido andar más tiempo con este camión’”.
“Como no le servía el camión, debieron venderlo. A través de un amigo que vende repuestos me comentó lo del camión y lo compramos en 2012 con mi socio, Héctor Colombini. Nos había llegado el rumor de que era el de Diego, pero cuando lo confirmamos al ver los papeles comenzamos las negociaciones. Lo compré más por saber que lo usó Diego que por el camión en sí”, le dijo al portal.
"Es un placer conducirlo porque si bien no soy de Boca, todos los argentinos lo llevamos en el corazón a Diego. Sentí la calidez en el volante que él agarró y pensamos que ahí estuvo la mano con la que le metió el gol a los ingleses”, expresó.
El Scania 360 Topline de 1996 ha sido parte de diferentes exposiciones a lo largo y ancho de Argentina bajo el especial atractivo de ser reconocido como "el camión de Diego". "Tenés que tomarlo con ese sentimiento”, afirmó el dueño, que además reveló que llegó a prestarlo para que los productores de la serie de Guillermo Cóppola pudieran utilizarlo en una escena.
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