DECISIÓN
Prosperó la denuncia presentada por un grupo de exdirigentes en cuanto a irregularidades con los balances, las elecciones y la politización de la institución.
El Ministerio de Educación y Cultura decidió desplazar a las autoridades actuales de Villa Española, intervenir la institución por un término de hasta seis meses y nombrar al Dr. Leandro Iglesias como interventor con el objetivo de regularizar el uso de las redes sociales, depurar el padrón social y convocar a nuevas elecciones.
De esta forma se saldó la denuncia presentada hace algún tiempo por exdirectivos del club que sostienen que no se ha convocado a elecciones como marca el reglamento, que no se han realizado asambleas de Memoria y Balance —y si se han hecho no fueron acorde a los estatutos—, además de considerar que Villa Española se ha transformado de una institución social y deportiva a una con enunciados políticos.
Por todas esta razones el MEC tomó la determinación de intervenir la institución, que hasta el momento es presidida por Miguel Romero. Villa Española, que milita en Segunda División luego de haber perdido la categoría en la pasada temporada y en la actual se encuentra antepenúltimo, ha estado en el ojo de la tormenta por algunos hechos que desde el club se aseguran son reclamos sociales y que otros vinculan a hacer política.
Por ejemplo, en el tejido de su estadio Obdulio Varela y de cara a la ubicación de las cámaras de televisión figuran grandes letras que forman la frase "Nunca Más", vinculada a los desaparecidos de la dictadura militar. Asimismo, el club hizo una camiseta roja con fotos de desaparecidos, al tiempo que algunos futbolistas hicieron campaña por la derogación de la Ley de Urgente Consideración (LUC) al mostrar el mensaje quitándose la camiseta al momento de gritar un gol e incluso en las redes mismas del movimiento que llevó adelante la campaña, vestidos con ropa oficial del club y además en sus instalaciones.
La denuncia presentada y que tuvo andamiento expresaba que, como toda asociación civil, en su estatuto se prohíbe cualquier manifestación política o religiosa. Las antiguas autoridades aseguran que la actitud asumida por las actuales ha generado una grieta entre los propios hinchas del club, al punto que algunos hicieron pintadas en la sede, los muros y hasta en la casa del capitán, Santiago "Bigote" López, lo cual fue igualmente condenado desde ambos sectores, pues se entiende que esas no son las formas de lucha por Villa Española.